El Congreso de Estados Unidos aprobó el martes un enorme paquete de ayuda militar y económica por 61.000 millones de dólares a Ucrania, al cabo de meses de duras y tensas negociaciones.
El plan de ayuda, de un total de 95.000 millones de dólares y que también contempla fondos para Israel, Taiwán y un ultimátum a TikTok, obtuvo un muy amplio respaldo en el Senado, luego de haber sido aprobado hace pocos días en la Cámara de Representantes.
El Senado, controlado por los demócratas, hizo lo propio y aprobó el paquete más amplio con apoyo bipartidista en una votación de 79-18 votos. Incluye además una muy necesaria asistencia humanitaria para Gaza, Sudán y Haití.
“Por fin, por fin, por fin, esta noche, tras más de seis meses de duro trabajo y muchas vueltas y giros en el camino, Estados Unidos envía un mensaje al mundo entero: no les daremos la espalda”, dijo el líder demócrata Chuck Schumer antes de la votación.
Su homólogo republicano, Mitch McConnell, saludó la votación como “un día extremadamente importante en la historia de nuestro país y del mundo libre”.
El paquete pasa ahora a Biden, que lo presenta como un baluarte vital contra la agresión rusa y ha dicho al presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, que lo convertirá en ley.
Momentos después de la aprobación, Biden dijo que espera que Estados Unidos empiece “a enviar armas y equipamiento a Ucrania esta semana”. Washington “apoya de manera resuelta la democracia y la libertad, en contra de la tiranía y la opresión”, aseguró el demócrata en un comunicado.
El ejército ucraniano se enfrenta a una escasez de reclutas y de munición que lo debilita ante la constante presión de las tropas rusas en el este.
La situación en el frente puede empeorar hacia mediados de mayo y principios de junio, que será un “periodo difícil”, había advertido el lunes el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kirilo Budanov.
El plan de ayuda también autoriza a Biden a confiscar y vender activos rusos con el fin de que puedan utilizarse para financiar la reconstrucción de Ucrania, una idea que gana adeptos en otros países del G7.
El Congreso de Estados Unidos llevaba casi año y medio sin aprobar un paquete de ayuda para su aliado.
Israel, Taiwán, TikTok
El debate en el Congreso sobre la ayuda a Ucrania puso de manifiesto las divisiones entre demócratas y republicanos.
Pero también la contienda entre los conservadores en plena campaña para las elecciones presidenciales de noviembre, que serán un duelo entre Biden y su predecesor, el republicano Donald Trump.
El sábado, durante la votación en la Cámara de Representantes, algunos congresistas ondearon banderas ucranianas en medio de abucheos de los trumpistas, contrarios a la ayuda.
El presidente estadounidense y el Partido Demócrata estaban a favor de la ayuda a Ucrania, que consideran una inversión en la seguridad de Estados Unidos frente a lo que ven como ambiciones agresivas de Rusia.
Los republicanos, sin embargo, se mostraban cada vez más reticentes y el líder conservador de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, bloqueó el texto durante mucho tiempo.
Pero finalmente apoyó la reanudación de la ayuda militar y económica con esta frase: “Para decirlo sin rodeos: prefiero enviarle balas a Ucrania que muchachos estadounidenses”.
El paquete también contempla 13.000 millones de dólares en ayuda militar para Israel, en guerra contra el grupo islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza, y más de 9.000 millones de dólares para “satisfacer la urgente necesidad de ayuda humanitaria a Gaza y otras poblaciones vulnerables en todo el mundo”.
Además incluye 8.000 millones más para ayudar a Taiwán a contrarrestar las amenazas de China de reincorporarlo a su territorio algún día, incluso mediante la fuerza.
El texto también prevé la prohibición de la aplicación TikTok en Estados Unidos dentro de unos meses, a menos que la red social corte sus vínculos con su empresa matriz, ByteDance, y en general con China.
Las autoridades estadounidenses acusan a la plataforma de permitir a Pekín espiar y manipular a sus 170 millones de usuarios en Estados Unidos.
Con información de AFP