36 prisioneros dentro de dos cárceles de El Salvador resultaron positivos a las pruebas de coronavirus, por lo que se activaron protocolos sanitarios y de aislamiento para evitar más contagios en el resto de la población, informaron el lunes autoridades.
25 casos fueron identificados en el penal del departamento de San Vicente, en el que se encuentran recluidos unos 1,206 reos comunes y donde el gobierno no había impuesto un nuevo régimen de seguridad.
Por otra parte, el director general de Centros Penales, Osiris Luna, informó que 11 reos de la prisión Quezaltepeque, que si es de máxima seguridad, también resultaron positivos del virus, sin dar más detalles.
«Hemos identificado 25 reos positivos de COVID-19 en el Penal de San Vicente y 11 en el penal de Quezaltepeque. Se ha empezado el tratamiento y la separación de estas personas. En cada centro penal hay un área de aislamiento», expresó Luna en conferencia de prensa.
En la conferencia, el funcionario no pudo explicar como se pudieron enfermar los reos que han estado en total aislamiento, ya que nadie debía estar en contacto con ellos, además, desde el inicio de la cuarentena, se cree que ningún reo a recibido visita en el país.
En Quezaltepeque se encuentran encarcelados unos 2,000 miembros de pandillas y es una de las prisiones donde el gobierno extremó las medidas seguridad.
Tras un inusual aumento de homicidios en el país durante el mes de abril, el presidente Nayib Bukele ordenó reforzar las medidas de seguridad en las cárceles destinadas para las pandillas y juntar en las mismas celdas a miembros rivales de la Mara Salvatrucha (MS-13) y el Barrio 18.
Durante ese período, el gobierno de Bukele publicó en sus redes sociales una serie de imágenes en la que se observaban a pandilleros agrupados en los patios, en ropa interior y sin ninguna protección por el coronavirus, lo que le valió una serie de críticas de organismos internacionales de derechos humanos.
Ahora, a pocas semanas del evento, aparecen los infectados.
