Sánchez Ceren fue recibido en el Aeropuerto Internacional de Pekín por el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang.
El presidente viaja acompañado de los ministros de Relaciones Exteriores, Carlos Castaneda, de Educación, Carlos Canjura, y de Salud, Violeta Menjívar.
También integran la delegación salvadoreña el presidente del Banco Central de Reserva, Óscar Cabrera y el secretario para Asuntos Legislativos y Jurídicos de la Presidencia, Rubén Alvarado.
Durante su visita de siete días al gigante asiático, el jefe de Estado salvadoreño se reunirá el jueves con su homólogo chino, Xi Jinping, y el viernes con el primer ministro, Li Keqiang, y con el presidente de la Asamblea Popular Nacional de China, Li Zhanshu, según un comunicado de la Presidencia salvadoreña.
«Se van a firmar memorándums de entendimiento importantes para ambos países. Habrá algo de cosecha temprana: China ha decidido donar a El Salvador tres mil toneladas de arroz. La próxima semana llega la primera embarcación», indicó la nota.
Según la misma fuente, en la reunión con Xi se prevé la firma de «importantes» instrumentos de cooperación en diferentes áreas del desarrollo como parte de la «naciente relación con China».
El gobernante dio comienzo a su visita con una reunión con la comunidad de becarios salvadoreños que estudian en China, encuentro que se llevó a cabo en la Universidad de Economía y Comercio Internacional.
También está previsto que durante su visita realice un recorrido por las instalaciones de la sede de la embajada de El Salvador en China antes de viajar a Shanghái para participar en la inauguración de la Feria Mundial de Importaciones de China, en la que participarán alrededor de 25 empresarios salvadoreños de sectores como el cafetalero, el industrial y el azucarero.
Además de Sánchez Cerén, también llegarán a China en los próximos días el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, el de República Dominicana, Danilo Medina, y el de Panamá, Juan Carlos Varela, quienes igualmente mantendrán reuniones con Xi y participarán en la Feria Mundial de Importaciones de Shanghái.
El Salvador entabló en agosto pasado nexos diplomáticos con China en detrimento de Taiwán, uniéndose así a una tendencia seguida previamente por República Dominicana (mayo 2018), Panamá (junio de 2017), o Santo Tomé y Príncipe, que lo hicieron en diciembre de 2016.
Sánchez Cerén, de la exguerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), dijo entonces que antes de tomar la decisión realizó «una cuidadosa revisión de nuestra situación interna y externa con miras a lograr los objetivos nacionales» y consultó con diversos sectores del país, lo cual fue negado por todos los sectores sociales, económicos y políticos de El Salvador.
«La República Popular de China es la segunda economía del mundo, en permanente crecimiento, y los desarrollos logrados en diversos campos le permiten posicionarse entre los países más exitosos», destacó el mandatario salvadoreño.
Sin embargo, la Administración de Donald Trump llamó el pasado 7 de septiembre a consultas a las embajadora de EEUU en El Salvador, Jean Manes, por la decisión del Ejecutivo de Sánchez Cerén de establecer relaciones con China, país que considera a Taiwán una provincia rebelde.