Rusia adelantó un peón más en el tablero de ajedrez mundial al acordar con el régimen de Daniel Ortega la instalación de un Centro de Instrucción policial en Nicaragua, país que, según palabras de Laureano Ortega Murillo, hijo del dictador nicaragüense, “es el aliado estratégico de Rusia en Centroamérica y debemos ser considerados la plataforma regional de Rusia en todos los campos”.
La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó el pasado 21 de marzo, con “trámite de urgencia” el denominado “Acuerdo entre el Gobierno de Nicaragua y el Gobierno de Rusia, sobre cooperación en el ámbito de recapacitación y superación profesional en la esfera de la actividad policial”, que, a criterio de analistas en seguridad, es parte un avanzado “sistema de inteligencia y de espionaje” que Rusia está armando dentro de Nicaragua.
El acuerdo fue firmado a finales de febrero pasado durante la visita a Nicaragua del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, general Nikolái Pátrushev.
Antes, el 18 de enero fue publicado en el portal oficial de información jurídica de Moscú, un decreto según el cual Rusia se compromete a prestar ayuda a Nicaragua en el ámbito del readiestramiento y capacitación de agentes de las fuerzas del orden, informó la agencia rusa Sputnik.
“Las partes tienen como objetivo la cooperación en el readiestramiento y perfeccionamiento de los agentes del orden de la república de Nicaragua”, señala el documento.
“Lo que podemos ver ahora es algo mucho más avanzado que lo que tuvo la Unión Soviética con el régimen sandinista en los años 80, cuando intentaron instalar una plataforma en Nicaragua, pero era un contexto de Guerra Fría, y tiene un riesgo bastante más serio que en ese momento”, valora un experto en seguridad consultado por Infobae.
En abril de 2017, Rusia inauguró en Managua un potente Sistema de Monitoreo Satelital, conocido como Glonass, que despertó las alarmas en algunos sectores vinculados a la defensa en Estados Unidos que lo consideraron una estación de espionaje satelital.
Desde 2013 a la fecha, Rusia ha instalado fuera de sus fronteras nueve estaciones satelitales terrestres, conocidas como Glonass (Sistema Global de Navegación por Satélite, por sus siglas en ruso). La última fue instalada en Nicaragua.
En octubre de 2017 se inauguró también en Nicaragua una academia regional de Policía con el propósito, según su exposición de motivos, de apoyar la lucha contra el narcotráfico en la región.
Lo que está sucediendo en Nicaragua, dice el experto en seguridad, hay que verlo como algo que está vinculado con lo que están haciendo países cercanos como El Salvador y Honduras, en términos de su acercamiento a China y a Rusia. “Entonces el nivel de influencia y de intervención de Rusia a mí me parece que es mucho más alto en este momento incluso que en los años 80″, dice.
El acuerdo que recientemente aprobó el parlamento nicaragüense para instalar el nuevo Centro de Instrucción otorga amplios privilegios a los rusos para su manejo. Tendrá personalidad jurídica nicaragüense y estará bajo la dirección del Ministerio del Interior de Rusia, a través de personal ruso, quienes gozarán de los mismos privilegios de diplomáticos extranjeros acreditados en el país, establece el documento.
Otorga además inmunidad de la jurisdicción de arbitraje a la Federación de Rusia, las organizaciones rusas y el Centro de Instrucción, de las cortes de Nicaragua, de las decisiones de las autoridades competentes de Nicaragua respecto a sus bienes, de las medidas coercitivas tomadas a base de las decisiones de las autoridades competentes de la República de Nicaragua, respecto a cualquier derecho y reclamación de terceras personas, en cuanto a cualquier forma de intervención administrativa por parte de la República de Nicaragua.
“Es la primera vez que se conoce con tanto detalle un acuerdo en entre Rusia y Nicaragua en materia de seguridad”, dice la fuente consultada.
Policías nicaragüenses reciben clases en la academia policial rusa instalada en 2017 en Managua. (Foto Facebook de Centro de capacitación del Ministerio del Interior de Rusia)
“A diferencia del centro de instrucción para la policía, que estaba enfocado en crimen organizado y particularmente en narcotráfico, este está enfocado en orden interior y en seguridad. Entonces tiene un ámbito mucho más amplio de acción”, añade.
Al experto le llama la atención el término “recapacitar” que se usa en el acuerdo, que a su criterio “presupone que van a cambiar el enfoque de seguridad y el modelo de policía que existen actualmente en Nicaragua. Todo el control va a estar bajo los rusos, la policía prácticamente solo va a ser una prestadora de servicios y va a poner ahí a los efectivos que se van a capacitar en ese centro”.
“Los rusos con una gran cantidad de privilegios, van, por ejemplo, a estar fuera de la jurisdicción de la administración de justicia de Nicaragua, de tal manera que, si uno de ellos comete un delito, no va a poder ser ni detenido ni juzgado, ni recibir ninguna clase de sanción en Nicaragua. La única excepción que hacen ahí es en relación con Involucramiento en accidentes de tránsito”, agrega.
Según la fuente, “el régimen de los Ortega Murillo está entregando a Nicaragua para que efectivamente los rusos instalen una plataforma de operaciones en el país”.
En diciembre pasado, Laureano Ortega Murillo, asesor presidencial e hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, afirmó que Nicaragua se considera un aliado estratégico de Rusia en Centroamérica y aspira a convertirse en su plataforma en la región.
“Queremos reiterar que Nicaragua es el aliado estratégico de Rusia en Centroamérica y debemos ser considerados la plataforma regional de Rusia en todos los campos y facilitaremos todo lo que esté en nuestras capacidades, para que haya una mejor presencia y participación de Rusia en los espacios de nuestra región”, expresó en la celebración del Día de la Amistad entre Rusia y Nicaragua.
Ortega Murillo definió como adversarios comunes de Rusia y Nicaragua a Estados Unidos, Canadá y Europa a quienes atribuyó “intentos de desestabilización”.
El Informe “Alianzas peligrosas: el Avance de Rusia en América Latina”, publicado el Instituto de Estudios Estratégicos Nacionales de la Universidad de Defensa Nacional en diciembre de 2022 aseguró que Rusia participó activamente en la capacitación para la represión contra las protestas ciudadanas de 2018, que dejaron un saldo de 355 muertos según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Nuestras fuentes, con conocimiento directo de los hechos, dijeron que cuando las protestas contra los orteguistas estallaron en 2018, a Surov (coronel Oleg Surov, director del centro de capacitación policial de Rusia instalado en Managua) se le encomendó la tarea de brindar capacitación especial a un grupo selecto de policías de Nicaragua, en clases tituladas `Medios y Métodos Modernos para Combatir el Extremismo y Terrorismo`”, determinó la investigación realizada por Douglas Farah y Marianne Richardson.
Edificio del Centro de capacitación del Ministerio del Interior de Rusia en Nicaragua. (Foto página oficial)
La conclusión de esta investigación fue confirmada por el propio Daniel Ortega, cuando en septiembre el año pasado condecoró al coronel general ruso Oleg Anatolyevich Plokhoi, en el acto del 44 aniversario de la Policía.
“Él (Plokhoi) está aquí para colaborar, como han venido haciendo con un centro que está aquí en Nicaragua, y desde donde los hermanos de la Federación rusa, los militares especializados en la materia, realizan cursos donde participan de toda la región centroamericana y lógicamente la Policía Nacional, para enfrentar mejor al narcotráfico, al crimen organizado, para enfrentar mejor a los golpistas”, afirmó el dictador.
El experto en seguridad pide ver este nuevo centro de instrucción, la estación satelital, el acuerdo para el uso de energía nuclear con fines pacíficos y otros proyectos, “como piezas de todo un sistema de inteligencia y de espionaje que los rusos están armando dentro de Nicaragua”.
Este sistema, afirma, no está diseñado solo para defender a la dictadura de Ortega. “Tiene un alcance mucho mayor. Van a proteger a la dictadura de Ortega porque obviamente es su aliado, y es este quien les puede asegurar su interés más estratégico, que es el de posicionarse firmemente en Centroamérica y poder expandir su influencia en un territorio que hasta ahora ha estado bajo la hegemonía de Estados Unidos, que es toda la región centroamericana, pero también el Caribe”.