Tres integrantes de una familia de inmigrantes salvadoreños se encuentran tras las rejas por la supuesta tortura y muerte de una niña de tres años que ellos creían que lloraba y gritaba porque estaba poseída por un demonio. En un “exorcismo” que duró 12 horas ellos le quitaron la vida a la menor, según una acusación interpuesta por fiscales en el norte de California.
Los detenidos son la madre de la niña, su tío y su abuelo, un pastor de la iglesia Apóstoles y Profetas, en cuyo templo en la ciudad de San José se practicó el ritual para, según ellos, expulsarle el «ente maligno».
Mientras oraban, ellos estrangularon a la menor, la hicieron vomitar y le apretaron el pecho y la espalda con tanta fuerza que el cadáver tenía lesiones en el cuello, así como hemorragias internas en el corazón, los intestinos y el páncreas, se describe en el informe de la autopsia.
La víctima ha sido identificada como Arely, de tres años.
Su madre Claudia Hernández, de 25 años, fue la primera en ser arrestada por este caso y un juez le negó la libertad bajo fianza por recomendación de los fiscales. “Ella nació en El Salvador, tiene vínculos mínimos con la comunidad y se considera un alto riesgo de fuga”, advierte un documento sometido por la Fiscalía del condado de Santa Clara.
El abuelo de la niña, René Trigueros Hernández, de 59 años, y el hijo de este, René Aarón Hernández Santos, de 19, fueron arrestados el viernes por el cargo de agresión a un niño provocándole la muerte.
Si los tres son encontrados culpables, enfrentarían una condena de hasta cadena perpetua, indica la Fiscalía en un comunicado.
“Una niña ha muerto debido a un comportamiento inimaginable de las mismas personas que deberían haberla cuidado”, dijo el fiscal de distrito Jeff Rosen en el comunicado.
Antes de su detención, Trigueros Hernández dijo en una entrevista con el diario Mercury News que tenían la intención de «liberarla de sus malos espíritus», pero negó que le hicieran algún daño a la niña.
“Si lees la Biblia, verás que Jesús expulsa a los demonios y sana a los enfermos”, declaró el pastor a dicho medio. “No es cuando yo quiero hacerlo, es cuando Dios, en su voluntad, quiere sanar a la persona. El predicador es como un instrumento de Dios. Lo que hacemos es lo que Dios dice”.
El exorcismo es un cuestionado ritual que a la fecha realizan algunos ministros. Consiste en la repetición continua de oraciones y órdenes de expulsión, al tiempo que muestran objetos religiosos. En textos evangélicos se menciona que Jesús, el hijo de Dios, según la tradición cristiana, expulsó demonios.