El primer ministro de Irak declaró el fin del autoproclamado califato del grupo Estado Islámico (EI), después de que las fuerzas iraquíes capturaron el complejo de la histórica mezquita de Mosul que fue bombardeada la semana pasada.
En un comunicado en Twitter, Haider al-Abadi dijo el jueves: «estamos viendo el final del falso estado de Daesh … no vamos a ceder, nuestras valientes fuerzas traerán la victoria». Al Abadi usó la sigla en árabe para EI.
La recuperación de la mezquita al-Nuri, de 850 años de antiguedad, es una gran victoria simbólica, porque es el sitio en donde hace casi exactamente tres años el líder de EI, Abu Bakr al-Baghdadi hizo su única aparición pública, declarando un «califato» islámico en territorio capturado en Irak y Siria.
Iraquíes y funcionarios de la coalición dicen que los combatientes de EI bombardearon el sitio la semana pasada, pero el Estado Islámico culpa a un ataque aéreo estadounidense por la destrucción.
El anuncio del jueves ocurre al tiempo que las tropas iraquíes avanzan más profundamente en la Ciudad Vieja, un barrio densamente poblado al oeste del río Tigris, donde los combatientes de EI están defienden su último bastión en la segunda ciudad más grande de Irak.
Las autoridades iraquíes esperan que la larga batalla por Mosul termine en los próximos días.
El costo de la guerra en esta región ha costado la vida de miles de militares y civiles que han sido asesinados a manos del Estado Islámico.
Según medios locales y grupos de ayuda humanitaria del lugar, cerca de 900.000 personas, casi la mitad de la población, han huido para refugiarse en campamentos con familiares y amigos.