El mandatario dice no tener «culpa directa» de incendio que mató a 41 niñas.
El presidente de la República, Jimmy Morales, rechazó el viernes tener «culpa directa» del incendio en un centro de menores estatal donde murieron quemadas 41 niñas el pasado marzo y aseguró que está dispuesto a que le retiren la inmunidad para demostrarlo si la Justicia lo considera.
«Una culpa directa y una imputación hacia la Presidencia por algo que sucede en un lugar ajeno, en un momento determinado y en unas circunstancias específica, por supuesto que no», respondió Morales al periodista Jorge Ramos en una entrevista con Univisión en Miami, donde acudió a una conferencia sobre Centroamérica.
El mandatario, que tiene en su contra una solicitud de antejuicio (retiro de la inmunidad) por su presunta responsabilidad en la muerte de 41 niñas y adolescentes el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, que está a cargo de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia, reconoció que es el «responsable final» de como funciona el Gobierno, pero no el penal, porque este aspecto según las leyes es «personalísimo».
«Di instrucciones (la noche anterior) de que protegieran a los niños», proclamó Morales, quien ya había reconocido anteriormente que fueron encerrados bajo llave en un aula y añadió que muchos de ellos tenían problemas con la ley, pero recientemente la Fiscalía aseguró que esto no era así y que todos eran menores albergados, víctimas de violencia.
Preguntado por si estaría dispuesto a que le quitaran el fuero por este caso, el presidente señaló que si la Justicia de Guatemala cree que se deberían «romper ciertos órdenes constitucionales y democráticos» y que el preste declaración, sí, pero que son las instancias judiciales las que deben discutirlo.
Por la muerte de las 41 menores están en prisión y procesados el exsecretario de la SBS Carlos Antonio Rodas; la exsubsecretaria Anahí Keler Zabala y el exdirector del albergue Santos Torres.
Otras cinco personas, dos de ellas policías, fueron detenidas esta semana a la espera de que el próximo martes se celebre la audiencia de primera declaración.
Sobre la situación de su hermano y su hijo, enviados a juicio por un supuesto delito de fraude al Estado en el año 2013, Morales reiteró que no tiene nada que ver con su Presidencia y preguntado por si son culpables dijo que «todo es parte de una corrupción que se ha vivido en el país».
«Una corrupción que de una u otra forma en Latinoamérica, Guatemala y muchas partes del mundo en determinado momento se ha considerado como normal», manifestó, aunque dijo que todos los actos de corrupción, algo «educacional», deben ser «verificados, estudiados y castigados».
El presidente señaló que los actos de corrupción de los que se acusa a su hermano y a su hijo, que según la investigación no se beneficiaron económicamente, «se hacían mucho» en años atrás y fue ambiguo al responder sobre si conocía de estos hechos con anterioridad.
Cuestionó «¿en qué cambiarían las cosas?» si tenía conocimiento de ello o no y pidió dejar que la «gente lo juzgue», aunque él cree «que eso ya lo juzgaron».
José Manuel y Samuel Morales, hijo y hermano, respectivamente, del presidente, fueron enviados a juicio el 27 de mayo por supuestas adjudicaciones irregulares que supusieron un fraude al Estado en el año 2013.
Según la investigación, José Manuel y Samuel no se beneficiaron económicamente de las tres compras realizadas de manera irregular, pero sí hicieron un «favor ilícito» para beneficiar al exsuegro del hijo del mandatario, Mario Estuardo Orellana López, quien también fue enviado a juicio por lavado de dinero.