El mandatario de Honduras Juan Orlando Hernández y su principal rival, el opositor Salvador Nasralla, se proclamaron ganadores de las elecciones presidenciales, mientras el árbitro electoral guardaba silencio a nueve horas de cerradas las urnas.
El presidente de 49 años cantó victoria en un acto público con sus seguidores, con base en sondeos a boca de urna y a pesar de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aún no había divulgado su primer boletín.
«¡Gracias al favor de Dios y al apoyo del pueblo hondureño les puedo decir que ganamos contundentemente estas elecciones y que los cambios y cosas positivas van a continuar cuatro años más en Honduras!», clamó el experimentado político del centroderechista Partido Nacional, a quien sus adversarios acusan de estar acumulando cada vez más poder.
Pocas horas después de que cerraran las mesas de votación, una encuesta a pie de urna del canal Televicentro dijo que Hernández habría logrado el 43,93 por ciento de los votos y Nasralla un 34,70 por ciento. Para triunfar en Honduras, un candidato presidencial sólo debe obtener un mayoría simple.
Nasralla, un presentador de televisión que lidera una amplia coalición llamada Alianza de Oposición Contra la Dictadura, dijo en un acto que Hernández era un «caradura» por proclamarse ganador basando sus anuncios en encuestas.
«Yo soy el nuevo presidente de Honduras», sostuvo Nasralla hacia la medianoche del domingo, tras asegurar que de acuerdo con el 69 por ciento de las actas que posee su partido él ganaba con una ventaja de 4.8 puntos porcentuales o 106,000 votos.
«Hemos vencido el fraude no hay duda, ya no hay manera de darle vueltas al resultado. El triunfo está garantizado», dijo.
Horas antes, un magistrado de la autoridad electoral -que se esperaba emitiera al menos un boletín la noche del domingo- dijo que la llegada de las actas debía «estabilizarse» para poder anunciar un resultado confiable.
Pasada la medianoche aún no había noticias y las críticas comenzaron a llover sobre el organismo.
Un diplomático mexicano de alto nivel consideró que la situación era «tensa».
¿HERNÁNDEZ VS ZELAYA?
Hernández, cercano al Gobierno de Estados Unidos, ha ganado popularidad al bajar de forma significativa la tasa de homicidios del país, uno de los más violentos del mundo, dinamizar la economía y reducir el déficit desde que asumió en 2014.
Sus enemigos políticos afirman que el gobernante está acumulando cada vez más poder. Irónicamente, Hernández respaldó en 2009 un golpe contra el presidente Manuel Zelaya después de que el entonces mandatario propusiera un referendo sobre la reelección.
Pero hoy Zelaya, líder del Partido Libertad y Refundación (LIBRE) – que forma parte de la alianza de Nasralla- es considerado por muchos el hombre que maneja los hilos detrás del candidato opositor.
Funcionarios estadounidenses habían dicho que si Hernández ganaba buscarían que el mandatario reactive rápidamente un proyecto de ley atascado en el Congreso que apunta a limitar las legislaturas presidenciales.