La estrategia de Seguridad contra las pandillas que impuso el gobierno de Nayib Bukele ha mejorado la percepción de seguridad en el país, pero ha tenido un efecto nulo al momento de reducir el número de salvadoreños que dejan su hogar para buscar mejores condiciones de vida en los países del norte.
El Régimen de Excepción se ha implementado con la detención masiva de jóvenes por estar supuestamente relacionados o ser familiares de miembros de las bandas criminales, esto provocó la mayor ola de migración de salvadoreños en los últimos años y las peticiones de asilo en México han alcanzado niveles récord.
Cifras de la Unidad de Políticas Migratorias de la Secretaría de Gobernación de México revelan que en entre abril del año pasado y septiembre de este año se han detenido a 33 mil salvadoreños que transitaban por territorio azteca de manera irregular; mientras que entre noviembre de 2020 y marzo de 2022 el número de migrantes aprehendidos fue de 31 mil 355.
De acuerdo con el especialista en temas migratorios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Milton Muñoz Bravo, el número de solicitudes de refugio se ha incrementado considerablemente en los últimos años.
“En 2020 había 19 mil salvadoreños viviendo en nuestro país, pero el año pasado ya se registraron más de 14 mil solicitudes de protección por parte de los salvadoreños en nuestro país y una de las situaciones que reportan como causa de la migración es la violencia que se observa en El Salvador”, explicó.
Las cifras migratorias que se manejan en México difieren mucho de la percepción que se tiene dentro del territorio salvadoreño, donde el 86 por ciento de sus ciudadanos dice sentirse más seguro que en décadas pasadas, según un sondeo del Instituto de Opinión Pública de la Jesuita Universidad Centroamericana (UCA).
Incluso los niveles de popularidad del presidente Bukele se ubican como uno de los más altos en el orbe, pues una encuesta de Latinobarómetro ubica al mandatario como el más popular de América Latina al tener un supuesto apoyo del 90 por ciento de los salvadoreños.
Sin embargo, en la comunidad internacional la popularidad del mandatario salvadoreño se ve opacada por las prácticas extremas en su cruzada de seguridad que, de acuerdo con instancias internacionales, atentan contra los derechos humanos de las personas presas en cárceles de máxima seguridad y atentan contra la seguridad de activistas de Derechos Humanos y personas no afines al oficialismo.
La reelección de Bukele
La reelección de Bukele, inconstitucional de acuerdo a abogados y otros estudiosos, es una de las primeras muestras de lo que puede pasar en El Salvador si el Ejecutivo consigue mantener el resto de los poderes del Estado en favor de los intereses unilaterales de Bukele.
“En caso de que se reelija y que siga cooptando las instituciones como el Congreso Bicameral y el equivalente a su instituto electoral y Ejército, es muy probable que empiece a ejercer presión sobre personas opositoras y esto a la larga va a llevar a una mayor emigración”, explicó a periodistas Muñoz Bravo.
Las autoridades del Instituto Nacional de Migración de México reportaron un pico de migrantes salvadoreños justamente en los meses posteriores al inicio del estado de excepción. Tan solo en abril de 2022 se reportaron 2 mil 579 detenciones de migrantes irregulares, mientras que en los tres meses anteriores el promedio de casos se ubicaba en los mil 945 casos.
Pero mientras Bukele celebra lo que el considera el «triunfo en la guerra contra las pandillas», en mayo del año pasado se alcanzó un nuevo pico de aprehensiones de migrantes con 3 mil 276 migrantes retenidos y en los meses posteriores el promedio se ubicó la media en 2 mil 320 casos.
Entre enero y julio del presente año se tenía un promedio de mil 372 detenciones de migrantes salvadoreños; sin embargo, en agosto, último mes de registro, las estadísticas de la Secretaría de Gobernación muestran un pico anual de detenciones con 2 mil 340 aprehensiones.
Para Milton Muñóz Bravo, las detenciones muestran señales de que la migración está por escalar en los siguientes meses, pero ubica las solicitudes de asilo como uno de los principales problemas a seguir:
“Ya en los últimos dos o tres años está aumentando el número de solicitantes de refugio en nuestro país, que por cierto las autoridades mexicanas no les están otorgando a todos estos migrantes que están solicitando esta protección”, dijo.
Con información de Milenio