Órganos de Estado de El Salvador no logran acuerdos, mientras muertes por covid-19 siguen sucediendo

by Redacción

El Salvador registra ya más de 300 decesos a causa del coronavirus SARS-CoV-2 y el número de casos positivos ha llegado al menos a 11.207, en momentos en que los órganos Ejecutivo y Legislativo siguen sin un acuerdo para implementar medidas que ayuden a cortar el aumento de contagios.

Según la información en el sitio covid19.gob.sv, el jueves se detectaron 250 nuevos casos de la COVID-19 y once personas más fallecieron.

El pasado domingo, la cifra de contagios diarios superó los 300 y la cifra más alta se registró el martes con 342 casos positivos de COVID-19, aunque el jueves se tuvo un leve descenso en los casos.

De los 11.207 contagios, 4.476 son casos activos, 309 salvadoreños han muerto y 6.422 personas se han recuperado de la enfermedad, indican los datos oficiales, que de acuerdo a analistas y expertos son manipulados por el presidente Nayib Bukele para obtener réditos políticos.

El Ministro de Salud, Francisco Alabi, señaló la noche del jueves que en promedio se atienden a más de 1.000 personas en los hospitales del sistema de público, que actualmente se «encuentran en una tendencia que pueden llegar a colapsar».

Alabi informó en rueda de prensa que los pacientes contagiados de coronavirus están siendo tratados con Ivermectina, un medicamento usado para combatir algunos tipos de parásitos.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) expidió el pasado 22 de junio una recomendación que pone en duda su eficacia.

Según la OPS, la declaración de un comité de expertos «sobre la eficacia potencial» del uso de este medicamento contra el coronavirus enfatizó que los resultados «no son suficientes para indicar que la ivermectina será beneficiosa desde el punto de vista clínico para reducir la carga viral en pacientes con COVID-19» ni sobre posibles efectos colaterales.

Sin embargo, a pesar de dichas consideraciones, el Ejecutivo salvadoreño lo sigue aplicando sin respaldo científico alguno.

Así mismo, el Gobierno ha decidido de manera unilateral la extensión de una primera etapa de reactivación económica, extendida hasta el próximo 21 de julio y que funcionarios de gobierno ya han advertido podrían extender por otros 15 días, llegando al mes de agosto, tras más de 80 días paralizada por la pandemia y en pleno debate entre los órganos Legislativo y Ejecutivo para decretar, según el segundo, medidas más estrictas para detener al aumento de contagios y de acuerdo al primero, medidas más efectivas.

El Gobierno salvadoreño, que dice tener el apoyo incondicional del 93 % de la población llamó el jueves a los ciudadanos a no salir de casa si no es «estrictamente necesario» y pidió que se acaten las medidas de prevención establecidas, como el uso de la mascarilla y el lavado constante de manos.

«Registramos cuatro días consecutivos con más de 300 casos de COVID-19 diarios, la curva sigue en aumento y solo tú puedes ayudarnos a detenerla. No salgas de tu casa si no es estrictamente necesario y acata las medidas», indicó un mensaje difundido por la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia.

La solicitud fue desatendida por la población, que se enfrenta a la muerte por hambre al no poder procurar el sustento de sus familias o la posible muerte por infección del nocivo virus.

SIN ACUERDO Y MÁS CONFRONTACIÓN

El Gobierno del presidente Nayib Bukele demandó el pasado 24 de junio a la Asamblea Legislativa que declarara un estado de excepción y cuarentena absoluta por quince días para, según ellos, tratar de frenar el alza de los casos de la COVID-19, solicitud ha sido profundamente analizada por diputados del Congreso, pero hasta el momento no se logró ningún acuerdo, dado al cierre de vasos comunicantes entre los dos poderes por parte del Ejecutivo, que se niega a reunirse para llegar a un consenso.

El Ejecutivo insiste en la aplicación de una cuarentena estricta y ha criticado las acciones implementadas en algunos municipios con números de contagios altos, acciones que ya empezaron a dar buenos resultados.

El secretario privado de la Presidencia, Ernesto Castro, dijo el viernes en un programa televisado que a ellos ya no les interesa reunirse con los diputados del Parlamento, ya que para el Gobierno de Nayib Bukele, «es una pérdida de tiempo» ya que no logran la aceptación de la totalidad de sus intenciones.

En declaraciones a periodistas luego de la entrevista a la que atendió, el funcionario insistió en que una nueva cuarentena de 15 días es «parte de un plan integral presentado a los diputados». Dicho plan no es conocido por ningún diputado, incluyendo a los oficialistas del partido GANA.

«Los diputados no se cansan de mentir. No logran entender lo que se les explica y si ellos no tienen la capacidad de entender la emergencia que estamos viviendo ahorita como país -¡hombre!- ahí no hay nada qué hacer», espetó el funcionario, quien luego de criticar acremente a los políticos en El Salvador, se ha lanzado en primarias para ser diputado él mismo con el partido político creado por el actual Gobierno, Nuevas Ideas.

Miembros de la Comisión Política de la Asamblea Legislativa recibieron a principios de julio a expertos de instituciones médicas, de infectología, universidades, centros de estudios jurídicos, entre otros, para conocer sus aportes para enfrentar la pandemia, el Ejecutivo se negó a asistir a las reuniones sin dar explicación alguna.

El presidente del Parlamento, Mario Ponce, indicó recientemente que, según el análisis científico y médico, lo idóneo es realizar cuarentenas focalizadas en los municipios con más contagios e indicó que el Ministerio de Salud «deberá ser el encargado de determinar cuáles serían los primeros 60 municipios que entrarían en esta medida». El Gobierno de Bukele se niega a escuchar dichas recomendaciones.

Con información de Agencia Digital de Noticias -ADN-

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