El exiliado obispo auxiliar de Managua, Silvio José Báez, dijo que “no hay lugar en el reino de Dios para quienes quieren hacer del mundo una finca”, en referencia a quienes avaricia enfermiza de poder desmedido hacen sufrir, roban, encarcelan, exilian o matan, un claro mensaje para los dictadores de Nicaragua, Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
“Qué triste que la historia siga en manos de gente que no piensa más que en hacer sufrir, robar, encarcelar, exiliar o matar”, reflexionó el obispo.
El sermón fue dado en un contexto atípico y complicado para los sacerdotes de las diferentes diócesis del país, quienes sufren una arremetida desmesurada que ha mandado a varios religiosos a la cárcel, al menos 5 de estos en estos últimos días.
“No hay lugar en el Reino de Dios para viñadores que se sientan dueños absolutos de la viña del Señor. No tienen futuro los violentos que apagan la voz de los profetas y quieren hacer del mundo una finca particular y exclusiva para ellos”, dijo Báez.
Los sacerdotes ahora mismo son el centro de persecución y ya hay sectores que denuncian que las parroquias y capilla se están quedando sin sacerdotes por la persecución de los mismos.
“Cuando en la sociedad el deseo enfermizo de poder se apodera de las personas las puede convertir en auténticos tiranos”, agregó.
“En lugar del veneno de la ambición, dejemos que fluya en nosotros el agua fresca de la solidaridad y la caridad; en lugar del veneno del poder enfermizo, embellezcamos los campos del mundo con el servicio y la fraternidad”, manifestó.
Con información de 360