La última aparición pública de Nayib Bukele fue al anunciar la construcción de un estadio donado por la China comunista.
Las encuestas indican un fuerte apoyo a la candidatura del mandatario en permiso, a pesar de los desafíos legales que presenta la inconstitucionalidad de sus acciones, provocando la oposición a la reelección.
Bukele no se molesta siquiera en hacer promesas políticas ni da explicaciones de sus actos más controversiales, como mantener en secreto de estado los gastos de miles de millones de dólares de su gobierno.
Nayib Bukele apenas difundió en diferentes medios de comunicación un mensaje navideño junto a su esposa y dos hijos. “Juntos estamos construyendo un nuevo país, un nuevo hogar. El otro año (2024) debemos de seguir transformándolo” y “El Salvador ha cambiado para siempre”, expresó el mandatario en el video.
El oficialismo, que domina la Asamblea Legislativa, aprobó la solicitud de licencia de Bukele el 30 de noviembre como último requisito puesto por la Sala de lo Constitucional, cuya legitimidad es cuestionada por diversos sectores por su nombramiento sin seguir el proceso legal, para que pueda participar en los comicios presidenciales de 2024. Además, ratificó a una secretaria como designada presidencial para ejercer sus funciones por 6 meses.
De acuerdo con las últimas encuestas publicadas, Bukele ganaría los comicios del 4 de febrero en primera vuelta y su partido, Nuevas Ideas, se haría con casi la totalidad de los escaños legislativos.
Las elecciones de 2024 marcarán una reducción del número diputados, que pasará de 84 a 60 tras una reforma que, a juicio de analistas y abogados,buscaría concentrar más poder en el oficialismo. Dicha reforma también incluyó un cambio en la manera de asignar los escaños.
A inicios de diciembre, el Instituto Universitario de Opinión Pública, de la Universidad Centroamericana, dio a conocer una encuesta en la que el partido de Bukele suma el 61,7% de las preferencias electorales, una fuerte caída desde un supuesto 97% publicitado por los seguidores del presidente.
Por su parte, la controversial Cid Gallup, que de acuerdo a una fuente recibe pagos constantes del gobierno para publicar números a favor, publicó a mediados de noviembre una sondeo que le otorga a Nayib Bukele el 93 % de la intención de voto para los comicios de 2024, con lo que ganaría en primera vuelta.
En agosto, una encuesta del Centro de Estudios Ciudadanos de la privada Universidad Francisco Gavidia, le daba el 68,4 % de intención de voto.
Candidatura impugnada varias veces
La candidatura de Bukele fue impugnada en varias ocasiones por abogados y representantes de partidos de la oposición alegando que viola la Constitución. Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral rechazó los argumentos.
El 20 de diciembre pasado, el encargado para Centroamérica del Departamento de Estado de Estados Unidos, Eric Jacobstein, evitó opinar sobre la legalidad del intento de reelección de Nayib Bukele y aseguró que su país “reconoce a los líderes elegidos democráticamente como resultado de elecciones libres y justas”.
Todavía en marzo de 2021, Bukele afirmaba que en El Salvador “no hay reelección y yo estaría fuera de la Presidencia a los 42 años”. El último antecedente de un presidente que buscó la reelección inmediata en El Salvador se dio bajo la dictadura de Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944.