El presidente de Rusia, Vladimir Putin, promulgó este lunes dos polémicas leyes que permitirán a su gobierno bloquear o multar a los medios digitales que difundan noticias falsas y castigar a quienes cometan «ofensas a los símbolos del Estado».
La publicación oficial de las leyes, votadas a principio de marzo por los diputados y criticadas por los defensores de los derechos humanos, coincide con las celebraciones del quinto aniversario de la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea, condenada por la comunidad internacional.
La primera ley castiga las «noticias falsas socialmente significativas y difundidas como informaciones verdaderas» que crean «una amenaza a la seguridad» del público o del Estado, pudiendo provocar conflictos.
Serán los fiscales quienes determinen lo que es una «información falsa», y de dar al organismo supervisor de la prensa rusa, Roskomnadzor, el poder de obligar a que se borren estos contenidos.
La ley prevé multas de hasta 1,5 millones de rublos (unos 22.700 dólares), en especial si las infracciones generan muertes o protestas. Si los medios digitales no aceptan estas medidas, serán sencillamente bloqueados.
La segunda ley castiga las «ofensas a los simbolos del Estado» y las faltas de respeto a las autoridades, dando también a Roskomnadzor el poder de bloquear esos contenidos.
En este caso se prevén también penas de hasta 15 días de prisión para individuos que comentan estas «ofensas».
Los críticos del Kremlin sostienen que la ley es muy vaga en su texto y podría aplicarse a numerosos contenidos, complicando y haciendo más peligroso el trabajo periodístico en Rusia.
De esta manera, sostienen, se trata de un paso más en la campaña que Putin inició en 2000, cuando llegó a la presidencia, para coartar gradualmente las libertades, callar voces críticas y controlar los medios de comunicación en Russia.
En el contexto actual, Putin debe hacer frente a una caída en sus popularidad y a los crecientes problemas económicos, por lo que sus opositores consideran que las dos nuevas leyes buscan forzar a los rusos a respetar al gobierno, sea como sea.
Estos problemas económicos que afectan a los rusos están también relacionados a las numerosas sanciones impuestas sobre el país por Estados Unidos y la Unión Europea luego de la anexión de Crimea en 2014, un hecho fuertemente condenado por la comunidad internacional y que este lunes Putin se disponía a conmemorar.
Con información de AFP