¿Quién no merece un jet de última generación? Un enviado de Dios, seguramente. Y Jesse Duplantis quiere uno y se siente un elegido por el Señor. Es por eso que en las últimas semanas se colocó un objetivo frente a sí: conseguir donaciones por un total de 54 millones de dólares para poder cumplir con su misión.
El denominado teleevangelista de Louisiana lanzó una campaña con sus discípulos para que sean ellos quienes le den el dinero suficiente para comprar su ¡cuarto! avión privado para recorrer el mundo sin tener que hacer escalas.
«Realmente creo que si el Señor Jesucristo estuviera físicamente hoy en la Tierra, no estaría montando un burro. Estaría en un aeroplano volando por sobre el mundo», fue el pasaje bíblico para compararse con quien para los cristianos de todo el mundo es el mesías.
Para justificar el pedido, Duplantis señaló que ya su congregación ministerial fue la que compró los otros tres jets, el último en 2006. El hombre que dice que «cambia vidas» cree que es justo que sean ahora sus seguidores quienes aporten para sus cómodos viajes, de acuerdo con el diario The Times-Picayune.
La ambición de Duplantis es el nuevo Dassault Falcon 7X, con un rango de vuelo de 11 mil kilómetros de distancia. Cuenta con tres turbinas y capacidad para entre 12 y 16 pasajeros. La envidia de cualquier empresario poderoso.
El ruego del teleevangelista de Louisiana llega apenas cuatro meses después de que otro popular pastor de la TV, el texano Kenneth Copeland, anunciara que había adquirido un nuevo Gulfstream V. La competencia por el rebaño no puede esperar.