Cuatro ondas tropicales en el Océano Atlántico son vigiladas por el Centro Nacional de Huracanes (NHC), dos días de que inicie lo que se pronostica sería una explosiva temporada de huracanes con la posible formación de más de 20 tormentas con nombre.
Los sistemas están uno en la costa oeste de África, otro cerca de las islas ABC (Aruba, Bonaire y Curazao), el tercero entró recientemente en el extremo sureste del Mar Caribe con aguaceros dispersos y algunas tormentas eléctricas, y el cuarto se encuentra en el Caribe occidental cerca de Honduras y el noroeste de Nicaragua.
Las lluvias dispersas y tormentas eléctricas de esta última onda tropical están sobre el oeste de Nicaragua y el sureste de Guatemala, frente a El Salvador, de acuerdo con una actualización de discusión sobre el clima emitido por el NHC el jueves por la mañana.
La información sobre estos cuatro sistemas forma parte del debate sobre el clima tropical del NHC para América del Norte y América Central, el Golfo de México, el Mar Caribe, secciones del norte del Sur América y el Océano Atlántico hasta la costa africana.
Los datos están basados en imágenes de satélite, observaciones meteorológicas, radares y análisis meteorológicos, precisó el NHC.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) pronosticó una muy intensa temporada de huracanes en el Atlántico con entre 17 y 25 tormentas, de 8 a 13 huracanes y estos 4 a 7 serían de categoría mayor con vientos superiores a 111 mph.
“Todas las condiciones están dadas para tener una temporada activa. Por supuesto, es motivo de preocupación, pero no de alarma. Necesitamos aprovechar este tiempo para estar realmente preparados para la temporada de huracanes”, dijo Ken Graham, director del Servicio Nacional de Meteorología recientemente.
Expertos de la NOAA dijeron que las perspectivas para la temporada de huracanes en el Atlántico de 2024, que se extiende del 1 de junio al 30 de noviembre, tiene un 85% de probabilidad de estar por encima de lo normal, un 10% de probabilidad de una temporada casi normal y un 5% de probabilidad de una temporada por debajo de lo normal.
Los factores que incidirán en una mayor actividad en el Atlántico son temperaturas oceánicas cálidas casi récord en el Océano Atlántico, el desarrollo de condiciones del fenómeno climático La Niña en el Pacífico, la reducción de los vientos alisios del Atlántico y una menor cizalladura del viento, “todo lo cual tiende a favorecer la formación de tormentas tropicales”.