Ivette Toledo, madre de dos jóvenes desaparecidos desde mediados de septiembre en el país y cuyo caso ha generado alarma en la ciudadanía, desmintió que sus hijos tengan vínculos con pandillas y drogas.
Toledo salió al paso de las declaraciones brindadas por el titular del Ministerio de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, quien aseguró en una conferencia de prensa que la desaparición de los hermanos tiene «relación con drogas y pandillas».
Villatoro señaló, sin profundizar, que también «hay una relación entre las víctimas y los victimarios» y que «esa relación es por el consumo o la venta de droga».
«Es una relación de drogas la que está de por medio en este caso y quiero hacer un vehemente llamado a los padres a que por favor veamos en qué actividades andan nuestros hijos», manifestó el funcionario.
La madre de los jóvenes, de 18 y 20 años, lamentó que las autoridades de Seguridad «tengan un discurso que revictimice a mis hijos».
«Por el simple hecho de ser jóvenes ahora son culpables de que los hayan desaparecido (…) quiero aclarar que (mis hijos) no tenían vínculos con pandillas ni con ninguna estructura del crimen organizado y no realizaban prácticas ilegales de ningún tipo», dijo la mujer en una conferencia de prensa.
Señaló que las autoridades de Seguridad «intentan culparme por lo sucedido» e «intentan culpar a las madres y padres de los grandes problemas de seguridad del país».
Toledo aclaró que acudió a una delegación policial 6 horas después de ya no tener comunicación con sus hijos e indicó que es falso que su aviso a las autoridades correspondientes se hizo tarde, como lo aseguró el lunes el fiscal general, Rodolfo Delgado.
Explicó que en la delegación policial le hicieron esperar y le dijeron que tenían que transcurrir 72 horas para tomarle la denuncia, sin embargo, y por su insistencia, un agente tomó nota aproximadamente 19 horas después.
La madre aseguró que hasta el momento desconocen el paradero de sus hijos y exhortó a las autoridades a «actuar con profesionalismo y seriedad».
«Como madre tengo muchas dudas sobre la información presentada por las autoridades y como familia queremos que el caso se trabaje lejos de agendas políticas y mediáticas», apuntó.
Añadió que «responsabilizamos a las autoridades de antemano por cualquier represalia de la que podamos ser objeto cada uno de los miembros de la familia».
Los hermanos Karen y Eduardo Guerrero desaparecieron a mediados de septiembre y sus fotografías circulan a diario en las diferentes redes sociales como una campaña para dar con su paradero.
Las autoridades de Seguridad han capturado a Alexander Ruiz Mejía y José Alexander Martínez Saavedra, quienes supuestamente son colaboradores de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13) y fueron presentados ante un tribunal correspondiente para que se comience un proceso penal en su contra por el delito de desaparición forzada.
De acuerdo con la información brindada, las hermanos salieron el 18 de septiembre en un taxi de la colonia Quezaltepeque, ubicada en el municipio de Santa Tecla y fueron llevados a Nuevo Cuscatlán.