Este viernes se lanzó a la venta el iPhone X y, tal como se anticipaba, se generaron largas filas de fanáticos afuera de las tiendas de Apple para poder conseguir el tan esperado teléfono.
Algunos pudieron hacer las reservas online y otros se apuraron para ir hasta los locales con la esperanza de poder conseguir uno allí.
El equipo, cuyo valor arranca en los USD 999, tiene una alta demanda y podría no haber suficientes para satisfacer las expectativas de los clientes.
Con iPhone X, Apple se impone la ambiciosa meta de reinventar los teléfonos inteligentes en un mercado que le enfrenta a poderosos rivales; especialmente en China.
El iPhone es la principal fuente de ganancias para Apple pues le aporta más de la mitad de los ingresos y, fundamentalmente, es un pilar para otros aparatos y servicios.
A medida que se acercaba la fecha de lanzamiento, las acciones de Apple subían y esta semana las empresa dijo que los pedidos de compra del iPhone X eran inusitados.
La compañía pronosticó ingresos para la temporada navideña mayormente por encima de las expectativas del mercado, aplacando preocupaciones sobre demoras en la producción del muy esperado iPhone X en vísperas de su lanzamiento.
Apple abrió la recepción de preórdenes para el iPhone X el 27 de octubre y ha dicho que la demanda ha sido «fuera de serie», aunque algunos analistas se han preocupado por temas en la cadena de suministros que provocarían que Apple no fabrique suficientes teléfonos para satisfacer la demanda.
El nuevo modelo del icónico teléfono ha generado ansiedad en los consumidores y en Sidney ya había unas 350 personas haciendo fila en la tienda de Apple poco después de que la compañía reportó sus resultados.
El iPhone cumple 10 años en el mercado y su nuevo modelo estará en las tiendas este viernes en 50 países del mundo.
Cook describió al aparato como el teléfono inteligente del futuro. Su tecnología incluye reconocimiento facial, carga inalámbrica de su batería y una pantalla ultramoderna de altísima definición.