La cifra de personas fallecidas en El Salvador a causa del COVID-19 aumentó a 53 con la muerte de dos hombres en las últimas horas, informó el viernes el ministro de Salud, Francisco Alabí.
El funcionario indicó que uno de los fallecidos «era un profesional de primera línea de 51 años» y «el otro tenía 61 años», además señaló que «a los dos les aplicaron los respectivos protocolos de atención sanitaria».
Alabí llamó a la población a estar «positivos» porque, según lo aseguró, «vamos por un buen camino».
«Debemos ser positivos (…) aún no podemos decir que la enfermedad está controlada, pero vamos por buen camino. Cumplamos responsablemente con las medidas», agregó.
De acuerdo con datos oficiales, hasta el momento en el país se registran 1.547 casos activos, 1.249 personas se han recuperado y se reportan 1.224 casos sospechosos.
El Gobierno de El Salvador alargó, a través de un decreto Ejecutivo, hasta el 15 de junio la cuarentena domiciliar obligatoria en la que se encuentran los salvadoreños desde mediados de marzo.
Lo anterior, según el Ejecutivo, para evitar que la curva de contagios y de muertes se disparé y para que los hospitales de la red pública no colapsen.
El decreto ejecutivo número 29 fue dado a conocer por el Ministerio de Salud y establece la extensión de la cuarentena y mantiene limitada la salida de los salvadoreños a su número de identidad para poder comprar alimento y medicinas.
También mantiene limitadas las áreas económicas activas, aquellas esenciales para la atención de la pandemia y que garanticen la disposición de alimentos.
Asimismo, establece la reactivación de la industria de la construcción para reparaciones relacionadas con los estragos causados por las lluvias registradas desde el fin de semana y que se han cobrado la vida de al menos 27 personas.
Este decreto se basa principalmente en las atribuciones que el Código de Salud le da al Ejecutivo y en una resolución de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que en su momento el presidente Nayib Bukele dijo que no obedecería al prohibirle la detención y confinamiento de personas que se saltaran la cuarentena.