Las fuerzas israelíes reportaron el jueves la localización de explosivos en bolsas con el logotipo de la UNRWA, la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina, en el barrio de Tal al Sultan, en Rafah, al sur de la Franja de Gaza. Según el Ejército israelí, además de los explosivos, también encontraron armas, documentos de inteligencia y chalecos antibalas.
En un comunicado, las fuerzas israelíes incluyeron imágenes de las bolsas, ubicadas cerca de una escuela.
En medio del conflicto en Medio Oriente, Israel ha acusado repetidamente a la UNRWA de tener vínculos con Hamas. En enero, señaló a 12 empleados de la agencia de haber participado en los ataques del 7 de octubre, aunque la institución de Naciones Unidas lo niega.
La ONU, a través de su Departamento de Asuntos Internos (OIOS), divulgó la semana pasada que nueve de los empleados de la UNRWA señalados por Israel “pudieron” estar involucrados en dicho ataque, resultando en su despido, pero aclaró que no pudo verificar de manera independiente las pruebas presentadas por Israel.
El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell (2i) y el jefe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini (d), entre otros ( EFE/ ROMÁN G. AGUILERA)
Las acusaciones de Israel causaron inicialmente que los principales países donantes suspendieran su financiación a la UNRWA, agencia que proporciona ayuda a los palestinos en Gaza en medio de una guerra que lleva más de 10 meses. Eso provocó una crisis de liquidez de unos 450 millones de dólares. Desde entonces, todos los países donantes (excepto Estados Unidos) han decidido reanudar la financiación.
Al menos 193 empleados de UNRWA han muerto en Gaza mientras combatían como miembros de Hamás y cerca de 190 edificios de UNRWA fueron dañados o destruidos. Además, aseguró que los miembros del personal de la agencia sufren acoso y humillación en los puestos de control israelíes en Cisjordania, incluido Jerusalén Este.
La UNRWA advirtió el jueves que sería “un peligroso precedente” para el Estado de derecho que Israel declarase organización terrorista a la organización.
Tanques israelíes operan junto a edificios destruidos durante una operación terrestre en el sur de la Franja de Gaza (Ohad Zwigenberg/Pool vía REUTERS/Archivo)
“UNRWA personifica ese compromiso internacional de que aún seguimos buscando una solución política justa y duradera”, recalcó Lazzarini, para quien el “obstáculo a la paz” en Gaza no es esta agencia, sino “la falta de voluntad política”.
Consideró que expulsar a la agencia de Jerusalén y declararla organización terrorista, como pretende Israel, no es “un ataque solo contra la ONU, sino contra cualquiera que pida adherirse al derecho internacional o promueva una solución pacífica a este conflicto tan duradero”.
Y achaca esta “campaña de desinformación” a un intento de que los palestinos se queden sin su estatus de refugiados y, “de forma unilateral”, poder “cambiar los parámetros para una solución política futura”, una visión que considera “inocente y corta de miras” porque “si desapareciera UNRWA, permanecería ese estatus”.
Lazzarini defendió que la UNRWA “ha sido una fuerza para la estabilidad” en Gaza durante los 75 años que lleva operando y “no una parte del problema”, sin explicar las actividades terroristas de sun miembros.
El director de la UNRWA, Philippe Lazzarini (REUTERS/Denis Balibouse)
Según el simpatizante de Hamás, el espacio humanitario “está reduciéndose” y que cuanto más tiempo se tarde en devolver a los niños a un entorno educativo, “más odio se estará creando”: “Lo que crea futuros terroristas es la ausencia de futuro para los jóvenes”.
“Salvaguardar el rol de la UNRWA como principal proveedor de educación y sanidad va a ser crítico para una transición exitosa”, subrayó Lazzarini, al tiempo que recalcó que la única forma de lograr la paz entre Israel y Palestina es una hoja de ruta política: “Si fracasamos, seremos cada vez más cómplices”.
Las tensiones entre Israel y Hamas se incrementaron después de que Israel comenzara una ofensiva terrestre en Rafah a principios de mayo. Esta ofensiva ha llevado a más de un millón de personas a desplazarse hacia la denominada “zona humanitaria”, que se extiende a lo largo de la costa hasta Deir al Balah, en el centro de Gaza.