Aviones de guerra israelíes llevaron a cabo el viernes una serie de ataques en los suburbios del sur de Beirut, según informaron los medios estatales libaneses, lo que provocó fuertes explosiones en la capital.
El blanco de la operación fue la sede central de Hezbollah, ubicada en el barrio de Dahiya, en Beirut.
El vocero del Ejército de Israel, Daniel Hagari, dijo que fue un “ataque de precisión” y que el reducto estaba construido bajo edificios residenciales de la ciudad, lo que demuestra la intención de usar a los libaneses como “escudos humanos”
“Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) atacaron recientemente la sede central de la organización terrorista Hezbollah, que se encuentra debajo de edificios residenciales en el corazón de Dahiya, en Beirut. Hasta el momento, no hay cambios en las directivas del Comando del Frente Interior. Actualizaremos cualquier cambio inmediatamente en las plataformas oficiales”, informaron las FDI en un breve comunicado.
En tanto, la Agencia Nacional de Noticias de Líbano se limitó a expresar que “aviones de guerra enemigos llevaron a cabo una serie de ataques en la zona de los suburbios del sur de Beirut”.
La televisión libanesa mostró columnas de humo que se elevaban desde varios lugares de la zona.
El ataque se produjo poco después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pronunciara su discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas. “Israel debe derrotar a Hezbollah. Ese grupo hizo que pueblos del norte de Israel se convirtiesen en ciudades fantasma. Pregúntense cuánto lo tolerarían ustedes si les pasara. He venido aquí a decirles que ya no lo toleraremos. No descansaremos hasta que nuestros ciudadanos puedan regresar a sus hogares”, indicó.
“Hezbollah coloca misiles en escuelas y hospitales, pone en peligro a su propia población. No estamos en guerra contra el pueblo de Líbano, estamos en guerra contra Hezbollah”, aclaró; al tiempo que acotó: “Esta semana, las FDI destruyeron enormes porcentajes de cohetes de Hezbollah construidos con apoyo de Irán. Eliminamos a altos mandos y seguiremos degradando a Hezbollah hasta que se alcancen nuestros objetivos. Estamos decididos a eliminar la maldición del terrorismo”.
Por último, manifestó: “En esta batalla entre el bien y el mal no tiene que haber equívocos. Nosotros nos defendemos a nosotros mismos, pero también a todos ustedes”, le dijo a las delegaciones de los países del mundo. Y concluyó con una fuerte crítica: “En este recinto (de la ONU) se pinta el bien como si fuese el mal y el mal como si fuese el bien”.