Mientras la Cámara de Diputados de Brasil se preparaba para votar hoy si dar continuidad o archivar la segunda denuncia por corrupción contra el presidente Michel Temer, el mandatario fue internado de urgencia en el Hospital Militar de Brasilia y hasta el momento no se tiene información sobre su estado de salud.
Temer, de 77 años, había pasado gran parte del día en comunicación con diputados de la base aliada para asegurarse el apoyo suficiente para frenar la demanda criminal por asociación ilícita e intento de obstrucción de la Justicia que el mes pasado había presentado contra él la Procuraduría General de la República en el marco del escándalo de sobornos del frigorífico JBS.
Los cálculos dentro del gobierno apuntaban que el presidente tenía garantizado el respaldo para superar esta segunda denuncia; la primera demanda -por corrupción pasiva- ya había sido descartada por la Cámara en agosto.
Fuentes del Palacio del Planalto indicaron a LA NACION que no tenían más detalles sobre el estado de salud del mandatario.Ya a principios de mes, Temer fue diagnosticado con una obstrucción parcial de una arteria coronaria y los médicos le recomendaron tomar aspirinas diariamente y mantener una alimentación adecuada. Extra oficialmente, se apuntó sin embargo que la internación del presidente estaba relacionada con un problema urológico.
Ante la falta de información, en la Cámara de Diputados, su titular, Rodrigo Maia, suspendió por el momento la sesión.
El presidente de Brasil había sido diagnosticado con obstrucción parcial de las arterias coronarias el último viernes. El mandatario está bajo tratamiento de aspirina y dieta baja en grasas.