El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, dijo que es «peligroso» que los ciudadanos se acostumbren a la violencia y que este fenómeno sea visto «normal».
«Hemos llegado muy bajo; es escandalosa esta forma de vida que llevamos con tanta violencia y es un peligro que nos acostumbremos y que nos parezca que es normal (…) es de muy mal gusto cuando se toman a los muertos como estadísticas y no como vidas humanas», manifestó Escobar Alas durante su acostumbrada conferencia de prensa dominical.
El religioso aseguró que la Iglesia católica está «sumamente preocupada por la grave situación de violencia que atraviesa el país» y señaló que «lastimosamente el problema (de la violencia) no ha sido tratado a la altura del mismo».
El arzobispo de San Salvador instó al Estado a unificar esfuerzos para encontrar una «verdadera» solución a la problemática, a crear programas de prevención, rehabilitación y reinserción acordes a la situación y a eliminar la exclusión social.
El Salvador es considerado uno de los países más violentos del mundo por sus tasas de asesinatos por cada 100.000 habitantes de 103 y 81,7 en 2015 y 2016, respectivamente, superiores a los índices considerados como epidemia a nivel internacional y atribuidas principalmente a las pandillas.
Según datos de la Policía Nacional Civil (PNC), entre enero y octubre de 2017 se registraron 3.331 asesinatos, 1.255 menos que en el mismo periodo de 2016, cuando se computaron 4.586.