Las redadas migratorias en lugares de trabajo en Los Ángeles, Estados Unidos, fueron interrumpidas por manifestantes que rechazan los operativos.
El sábado, decenas de agentes con equipo táctico del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) allanaron una empresa ubicada en Paramount, donde activistas reportaron el arresto de 65 trabajadores.
Sin embargo, la respuesta de manifestantes fue inmediata y acudieron a las instalaciones de la empresa para bloquear la salida de los vehículos federales, aunque agentes utilizaron gases lacrimógenos para repeler a los cientos de personas inconformes.

En las calles se escuchaba la consigna «fuera ICE”, mientras ocurrían escenas más caóticas que las del viernes 6 por los más de siete operativos en lugares de trabajo.
A través de redes sociales publicaron advertencias de que “la migra estaba a la caza” en supermercados latinos y otros lugares de trabajo.
Algunos de los manifestantes fueron detenidos, incluido David Huerta, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios de California, quien intentó documentar una redada en el centro de Los Ángeles.
Abogados y congresistas acusan al Gobierno no dejar hablar con migrantes
Mientras se desarrollaba el caos en las calles de Paramount, abogados y congresistas estadounidenses acusaron a los agentes federales por prohibirles el ingreso al centro de detención del ICE de Los Ángeles.
“Nos dijeron que por motivos de seguridad no nos dejarán entrar”, denunció el congresista Jimmy Gómez ante periodistas.