La Policía Nacional de Honduras ha redoblado las medidas de seguridad en la unidad especial «Cobras», a pocas horas de la extradición del expresidente Juan Orlando Hernández a Estados Unidos, país que lo acusa por tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas.
Las medidas de seguridad se comenzaron a redoblar el lunes, aunque la extradición se producirá entre el miércoles y viernes, según informó la semana pasada el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón.
Una fuente cercana a la Policía Nacional dijo a periodistas que todo apunta a que el expresidente sea «extraditado el jueves muy temprano», pero que oficialmente «no se sabe más que lo que ha dicho el ministro de Seguridad».
Desde el lunes se ha visto un inusual movimiento de vehículos blindados en la sede de la unidad «Cobras», donde Hernández permanece recluido desde que fue capturado en su residencia, el 15 de febrero, un día después de que Estados Unidos le solicitó a Honduras su arresto preventivo con fines de extradición.
La Policía Nacional ha aumentado en los últimos días los anillos de seguridad para acceder a la sede de los «Cobras», de donde según versiones extraoficiales, Hernández, por razones de seguridad, será llevado en helicóptero a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, en Tegucigalpa, de donde sería llevado en un avión hacia Nueva York.
Hernández ha seguido recibiendo en los últimos días a su esposa, Ana García, quien ha reiterado que cree en la inocencia del expresidente.
Hernández fue presidente de Honduras durante ocho años, los últimos cuatro mediante una polémica reelección, porque la Constitución no lo permite bajo ninguna modalidad.
Una interpretación del Supremo, de mayo de 2015, le dio luz verde a Hernández para que buscara la reelección el los comicios de noviembre de 2017, entre el descontento casi generalizado de los hondureños y el surgimiento de una nueva crisis política en el país, que se sumó a la de junio de 2009 por el golpe de Estado al entonces presidente, Manuel Zelaya.
El exgobernante concluyó su segundo mandato el 27 de enero pasado, cuando asumió el poder Xiomara Castro, esposa de Manuel Zelaya, quien perdió las elecciones generales de 2013 ante Juan Orlando Hernández, quien en el período 2010-2014 presidió el Parlamento hondureño.
Hernández es el primer expresidente hondureño en ser requerido por Estados Unidos para enjuiciarlo por narcotráfico.
En marzo de 2021, un hermano menor del exmandatario, Juan Antonio «Tony» Hernández, fue condenado en Nueva York a cadena perpetua más 40 años de prisión por narcotráfico.