La cifra de homicidios en el país se incrementó en un 10,9 por ciento entre el 1 de enero enero y el 13 de mayo del año en curso, en comparación con el mismo período del 2017, informó un portavoz de la Policía Nacional Civil (PNC).
La fuente dijo a periodistas, sin detallar las razones del alza, que en el referido período fueron asesinadas 1.360 personas frente a las 1.226 muertes violentas computadas en el 2017, lo que marca una diferencia de 134 asesinatos.
El director de la Policía, Howard Cotto, sostuvo el pasado 21 de febrero que el incremento de los asesinatos, al menos hasta esa fecha, se debía a una «depuración» al interior de las pandillas, que poseen más de 600 células en todo el país.
«Vemos una marcada acción de las pandillas para atentar contra miembros de su misma estructura criminal, en una acción que consideramos como una especie de depuración interna», señaló el uniformado a la prensa entonces.
De ahí a la fecha, a penas un 20% de los asesinatos es atribuible a la guerra entre pandillas, mientras las demás víctimas son civiles sin filiación pandilleril.