El grupo de hackers “Black Shadow”, conocido por sus vínculos con Irán, reivindicó este sábado en mensajes cifrados de Telegram la infiltración de los servidores del sitio de alojamiento israelí Cyberserve, lo que hizo que varios de sus sitios fueran inaccesibles y comenzaran a filtrar datos.
Entre otros objetivos, el ciberataque golpeó a empresas de transporte público, Dan y Kavim, que prestan servicios en el área metropolitana de Tel Aviv, al Museo Infantil de la ciudad de Jolón y el blog de la radio pública.
Al mediodía del sábado, estas páginas web, todas alojados por Cyberserve, eran inaccesibles.
“Black Shadow” también puso a disposición en Telegram, lo que presentó como el archivo del cliente, en el que incluían nombres, correos electrónicos y números de teléfono de usuarios de la compañía Kavim.
“Los primeros datos están ahí. Si no nos contacta habrá más”, advirtió el grupo de piratas informáticos en un mensaje que acompaña al supuesto archivo de la empresa.
En la noche del viernes, los hackers enviaron un mensaje a Telegram alertando a Cyberserve sobre su inminente ataque.
“Tenemos noticias para ti”, escribieron. “Probablemente no pueda iniciar sesión en muchos sitios esta noche y eso se debe a que la sociedad Cyberserve y sus clientes han sido nuestro objetivo. ¿Y qué hay de los datos? Tenemos muchos”, prosiguieron.
Según los medios israelíes que citan a expertos, “Black Shadow” es un grupo de hackers antiisraelí que utiliza técnicas de ciberdelito para obtener beneficios económicos e ideológicos.
En marzo, piratearon KLS Capital, una empresa financiera israelí. En diciembre de 2020, el grupo también se infiltró en la sociedad de seguros israelí, Shirbit, robando grandes cantidades de datos de los servidores de la compañía antes de exigir un rescate de casi un millón de dólares (864 millones de euros) y revelar de manera gradual una gran cantidad de datos de la compañía.
Esta incursión delictiva de este sábado se produce cuando Irán ha sido también blanco de un ciberataque sin precedentes el martes, que paralizó la distribución de combustible en todo el país.
Aunque los autores no pudieron ser identificados, la agencia iraní Fars señaló a los opositores al régimen iraní como sospechosos.
En septiembre de 2010, el virus Stuxnet golpeó el programa nuclear de Irán, provocando una serie de errores en las centrífugas utilizadas para el enriquecimiento del uranio.
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Con información de AFP