El vicepresidente de Guatemala, Jafeth Cabrera, aseguró el jueves que su país no puede albergar ni financiar la estadía de miles de migrantes dentro de un plan como «tercer país seguro» y que lo único que busca es una «comisión de alto nivel» que resuelva el problema.
«Guatemala no tiene ni la economía ni las posibilidades de poder mantener a una cantidades de migrantes de esa naturaleza», dijo el vicepresidente durante una entrevista con Efe.
Preguntado por las conversaciones con Estados Unidos y la posibilidad de convertirse en un «tercer país seguro», Cabrera aseguró: «No hemos ofrecido eso».
«Lo que estamos haciendo nosotros es proponiendo una comisión que analice todos los problemas migratorios y que permitan la facilidad del retorno de los migrantes a través de procesos jurídicos sin apresar gente», afirmó.
Ello a pesar de que, este miércoles, el ministro del Interior guatemalteco, Enrique Degenhart, confirmó que su país había aceptado seguir discutiendo el tema con Estados Unidos para contener el flujo migratorio irregular que busca llegar a suelo norteamericano.
Lo anunció acompañado de sus homólogos de El Salvador y Honduras, así como del secretario de Seguridad Nacional en funciones de Estados Unidos, Kevin McAleenan, al concluir la VII Reunión de Ministros y Secretarios del Triángulo Norte de Centroamérica con el secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
Degenhart admitió que aún no ha concluido la discusión del convenio, pero detalló que existe «una contraparte de la oferta» del Gobierno estadounidense que será «sumamente beneficiosa para Guatemala».
Cabrera afirmó el jueves que «no se ha hablado de eso» (de quedarse los migrantes en Guatemala) y que «han tergiversado los procesos que se plantearon».
«Guatemala no está haciendo ninguna oferta. Estados Unidos está pidiendo una cooperación de los países del Triángulo Norte», refirió el segundo mandatario guatemalteco al contextualizar el papel de su país como «país intermedio entre Salvador, Honduras y el resto de Latinoamérica».
Destacó que los ciudadanos de países centroamericanos «no tienen problema porque Guatemala tiene un convenio con Centroamérica que no exige mayores trámites para trasladarse», pero que «dentro de estas grandes migraciones han llegado individuos de otros continentes que ellos sí tienen que cumplir ciertos requisitos».
«Lo que estamos haciendo, de inicio, es una relación de compromisos para ver cómo una comisión de alto nivel puede establecer esos vínculos, sin que Guatemala haya ofrecido lo que en algún momento se tergiversó», insistió.
Agregó que «probablemente, alguno de los funcionarios de Guatemala estableció alguna palabra que no es la responsabilidad del gobierno», y que «si algún funcionario dice que nosotros queremos ser un país de apoyo de esta naturaleza, no es lo que se ha decidido a nivel de Gobierno central».
«Es una comisión que establecerá los vínculos con los países del Triángulo Norte y del país del norte (Estados Unidos), con México también, que al principio fue un país que abrió sus fronteras, dijo que se podían quedar los que quisieran y ahora ya cambió su política», indicó.
La comisión, a juicio del vicepresidente, debe analizar la situación para «poder establecer mecanismos que permitan regular esta situación» porque «Guatemala no tiene ni la economía ni las posibilidades de poder mantener a una cantidad de migrantes de esa naturaleza».
El acuerdo de la posibilidad de que Guatemala se constituya como un país que brinde asilo a los migrantes es una «asociación» que, según dijo el funcionario estadounidense este miércoles, se está buscando no solo con esa nación centroamericana «sino con México, algo que ya ha hecho público el presidente Donald Trump».