Cuando escuchó los jadeos que venían de atrás, la pasajera se desconcertó. Tras algunos segundos de duda, decidió darse vuelta.
Entonces los vio. Una mujer estaba montada sobre un hombre. Se besaban y se tocaban apasionadamente sin ninguna intención de disimularlo.
La testigo le avisó a su marido, que tampoco podía creer lo que estaban haciendo. Decidieron filmar la escena para exponer a la pareja indiscreta.
El video fue publicado en la cuenta de Twitter de Kiley Tully, hija del matrimonio. «Mi madre y mi padre trataban de tener un vuelo tranquilo hacia México, y me mandaron esto», escribió la joven en el tuit, que fue visto más de tres millones de veces.
Sorprendentemente, el resto de las pasajeros permaneció indiferente a la escena pornográfica. También la tripulación del avión.
En marzo se conoció otro caso escandaloso en un vuelo que se dirigía a México, más precisamente a Cancún. Una mujer, que había abordado el Boeing 747 de Virgin Atlantic en el aeropuerto londinense de Gatwick con algunas copas de más, terminó a los besos con un joven que conoció al momento de sentarse.
Un rato más tarde, en pleno vuelo nocturno sobre el océano Atlántico, la joven se levantó de su asiento y fue hacia el baño. El hombre con el que había estado besándose siguió sus pasos.
Un grupo de azafatas comenzó a tocar la puerta. Sin respuesta, forzaron su apertura y encontraron al hombre con los pantalones bajos y a la mujer practicándole sexo oral.
https://twitter.com/KileyTully/status/1008405393582804993
Ambos fueron sentados separados. Minutos más tarde, la mujer comenzó a pelearse con otra pasajera y a lanzar vasos con bebidas que salpicaron a otras personas que viajaban en el avión. Cuando el vuelo aterrizó, finalmente, en Cancún, oficiales de seguridad subieron al avión para escoltarla.