El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, anunció esta mañana que las tareas de Seguridad Pública que constitucionalmente corresponden a la Policía Nacional Civil (PNC) serán reforzadas por miembros de las Fuerzas Armadas (FAES) en San Salvador.
La puesta en marcha del plan “Fortalecimiento de la Seguridad y Prevención en San Salvador” incluye patrullases con vehículos militares en la ciudad capital.
Según el mandatario, el nuevo dispositivo de Seguridad es “flexible” y serán prioridad los puntos de mayor movilidad de personas como mercados, paradas de bus, universidades, terminales del transporte público, entre otras.
El aviso fue realizado por el presidente el lunes, luego de una reunión con el gabinete de Seguridad y durante una visita que hizo junto al vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, a la delegación policial en el centro de San Salvador, en la colonia Monserrat.
De acuerdo a lo expuesto por las autoridades, el plan pretende garantizar que los salvadoreños puedan gozar de “tranquilidad” en su paso por el centro de la capital, el cual, según estadísticas, tiene bajos índices de homicidio desde hace varias semanas.
“Hemos tomado la decisión de reforzar con la Policía Nacional Civil y con elementos de la Fuerza Armada que permita una mayor movilidad. Además, de las unidades de las Policía, se va a incrementar con transporte para garantizar un patrullaje permanente. Este dispositivo tiene la decisión de atender los mercados, terminales de buses, paradas, universidades”, afirmó Sánchez Cerén.
Además, aseguró que el reforzamiento de la seguridad en la capital incluye mejorar la eficacia de respuesta a las llamadas hechas al Sistema de Emergencias 911.
De acuerdo a Evelyn Marroquín, jefa de la delegación centro, se tienen 25 puntos críticos que tendrán vigilancia específica, aunque los controles serán móviles, asimismo, se mejorarán los tiempos de respuesta del sistema de videovigilancia.
El aviso lo da el Gobierno luego que la semana pasada, el ministro de la Defensa Nacional, David Munguía Payés, advirtiera que El Salvador estaría siendo presionado por la comunidad internacional para sacar de labores de Seguridad Pública a unos 14.000 soldados que patrullan las calles del país.
«Estamos recibiendo presiones internacionales de retirar a la Fuerza Armada del apoyo a la seguridad pública», señaló Munguía Payés en la entrevista Frente a Frente de TCS.
El ministro informó en dicha entrevista que Fomilenio II está en peligro por uso del Ejército en funciones que no le competen al afirmar que parte de las presiones provienen de los Estados Unidos de Norteamérica, dado que uno de los 16 parámetros impuestos por este país para dar fondos a El Salvador, Guatemala y Honduras para el plan Alianza por la Prosperidad estipula la dedicación exclusiva de los Ejércitos a la defensa de la soberanía y no a la seguridad ciudadana.
Munguía Payés aceptó, sin embargo, que “Sabemos que las tareas de seguridad pública no nos corresponden» pero «esto ya trascendió de la seguridad pública y se ha convertido en un tema de seguridad nacional» por «la presencia de pandillas en la mayor parte de municipios, un promedio de 10 homicidios al día y enfrentamientos a diario con grupos armados», apuntó.