La Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Sociales (FUDECSO) presentó el lunes dos estudios sobre percepcion ciudadana y el estado de la democracia y gobernabilidad.
Según FUDECSO, la democracia se encuentra en sus niveles más bajos desde las reformas políticas generadas luego de los Acuerdos de Paz de 1992, debido al irrespeto a la Constitución de la República, el resurgimiento de la represión y la ausencia de alternativas políticas competitivas al poder en turno.
Mayor Seguridad con menor Libertad
De acuerdo a Francisco Marroquín, autor del estudio «Democracia y gobernabilidad en el ámbito nacional: Percepciones ciudadanas», la población tiene la sensación de más seguridad, pero menos libertad (de expresión).
Según el profesional, se considera antidemocrático el sistema de un solo partido político dominante; «existe división formal de poderes, pero no hay independencia real de estos en el gobierno salvadoreño», explica el informe.
“Cuando el Ejecutivo prácticamente dice lo que debe de hacer el Legislativo y el Judicial y cuando las instituciones que deberían tener autonomía, como la Universidad de El Salvador o el Banco Central de Reserva no la tienen, entonces la institucionalidad democrática se va a alterando”, sostiene Marroquín.
La investigación muestra que hay un “franco deterioro de la democracia formal” y que se ha reducido el carácter republicano, democrático y representativo de El Salvador. “La representatividad de un solo color no existe”, sostuvo el experto en su disertación.
Marroquín considera que en El Salvador existe una democracia minimalista. “Consiste en que realiza elecciones periódicamente, toma en cuenta el proceso electoral, pero no la esencia del sistema, no sus instituciones, sino que se reduce al mínimo”, agregó.
Además, la pesquisa muestra hallazgos de que el régimen actual de basa en propaganda, uso de la fuerza y dádivas.
Destrucción del municipalismo para favorecer la centralización
El gobierno central ha evadido su responsabilidad en el desarrollo local, explicó el autor de la investigación «Democracia y participación ciudadana en el ámbito local«, David Mena, señalando que la reciente reducción de municipios ha permitido al Gobierno central evadir su responsabilidad de asumir el desarrollo local, trasladando a las cabeceras distritales la tarea de nivelar los ingresos de los territorios.
Además, se observa una concentración del poder político y centralización de las decisiones municipales, pérdida de identidad municipal y una reducción de la participación ciudadana.
Entre las propuestas que presenta el estudio, se sugiere regresar el FODES al 10% o más del presupuesto nacional, establecer controles administrativos y legales, fomentar la veeduría y participación ciudadana, y restablecer la rendición de cuentas, expresó Mena.
El accionar del Gobierno central vulnera la autonomía municipal, pues en algunos territorios las asociaciones comunales tenían la posibilidad de proponer y decidir junto con los concejos municipales los proyectos que se apoyarían con los fondos por año. También se consideró que se anuló la descentralización de funciones del Estado y que la Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM) no ha demostrado efectividad para atender las demandas locales.
«Hicieron algún tipo de observaciones, por ejemplo, que haber creado la DOM lo que estaba ocultando era un procesos de privatización del uso de los fondos y privatizándose, en ese sentido, el desarrollo local», dijo David Mena.
Recordó que con acciones de la DOM se creó la empresa Constructora El Salvador, la cual, al ser privada, no estaría bajo fiscalización de la Corte de Cuentas de la República, pero que maneja fondos públicos.
«Debería de incluirla porque ahí hay aportes de la DOM, que es un ente nacional, y que por lo tanto está obligado por la ley de la Corte de Cuentas a entregar informes sobre el uso de esos fondos», expuso Mena.
Incluso los proyectos locales también estarían a decisión del organismo centralizado. Mena mencionó que el grupo focal de Tecoluca expuso que una de sus peticiones son las bordas de protección ante inundaciones del río Lempa; pero que, en cambio, las intervenciones se hicieron en el parque de San Vicente bajo un enfoque de atracción del turismo.
Otro de los aspectos que es que se pide la devolución del porcentaje del Fondo para el Desarrollo Económico y Social (FODES) a los municipios; pero con más controles administrativos y legales para evitar la corrupción.
Con respecto a la reestructuración municipal, otro de los hallazgos es la pérdida de identidad de parte de los habitantes con respecto a los nombres de los nuevos municipios. “Es decir, la gente siente y resiente que ha perdido el nombre de su pueblo”, agregó.
Además de la confusión en la administración municipal, reducción de la participación ciudadana y menos posibilidad de atender mejor un territorio más grande.
Además de restaurar el FODES, la población propone que haya una mayor veeduría ciudadana, restablecer la rendición de cuentas, acercamientos con empresas privadas para buscar el desarrollo y gestionar servicios vitales ante gobierno central.