El Presidente, aún constitucional de la República, actualmente fuera de funciones por ser candidato a la reelección, celebró la demolición de lo que llamó «el supuesto ‘monumento a la reconciliación'», que, según él, crítico de los acuerdos de paz de 1992, simbolizaba un «pacto» entre exguerrilleros y militares que no significó bienestar para los salvadoreños.
«No solo era estéticamente horrible, sino que glorificaba el pacto entre los asesinos de nuestro pueblo, para repartirse el pastel», dijo en la red social X.
Se trata de tres estatuas de bronce, dos de siete metros que simbolizaban a una excombatiente guerrillera y un militar en traje de fatiga, desarmados, con las manos entrelazadas liberando palomas de aluminio, y que representaban a los bandos del pasado conflicto.
La tercera estatua, de 12 metros, es la de una madre con los brazos extendidos que tenía en su dedo derecho un anillo que representaba el compromiso de la sociedad de vivir en paz.
«Adiós, muñeca azul, y todo lo que representabas», escribió Bukele, burlándose de La Paz entre salvadoreños que simbolizaba.
El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, dijo que se construirá una ruta peatonal de 2,5 km y formará parte de «la nueva paz y la nueva seguridad que viven todos los salvadoreños», como resultado de la lucha contra las pandillas de Bukele.
Bajo la mediación de la ONU, el gobierno constitucional de la República y la entonces guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) firmaron el 16 de enero de 1992 los acuerdos que acabaron con la guerra civil que dejó más de 75.000 muertos, 7.000 desaparecidos y pérdidas económicas millonarias.
El monumento a la Reconciliación, que se elaboró con llaves reunidas por la Iglesia católica en sus parroquias, fue inaugurado a la orilla de una autopista en el oeste de San Salvador en 2017, bajo gobierno del FMLN, para el 25 aniversario del fin del conflicto.