Sorpresa en el mundo de los deportes ecuestres luego del descubrimiento de que la multicampeona Kept True es en realidad un macho y no una yegua. El retiro del animal y una subasta dieron con la verdad que ha llevado el caso hasta los tribunales en los Estados Unidos y ha desatado un escándalo.
Todo comenzó luego de que el caballo fuera retirado por haber cumplido seis años, habiendo completado una carrera magnifica en la que logró que sus dueños embolsaran cerca de USD 350 mil en premios durante ese tiempo. Al tratarse de una yegua, éstas suelen ser puestas al servicio de la cría de nuevos potrillos, pero antes -en general- deben cambiar de dueños, ya que no suelen ser los mismos los que se dedican a las carreras que a la crianza.
De esta manera, la yegua fue subastada en 2021 en Keeneland por un valor cercano a los USD 151 mil. Luego, sus adquisidores la enviaron a un laboratorio para realizar pruebas de rutina con el objetivo de ver si era posible que quedara embarazada ya que la idea era mezclar su ADN con el de algún potro campeón para continuar con el linaje de ganadores. Pero los resultados dejaron a todos estupefactos.
Los propietarios de la granja Michelle y Alex Crawford se enteraron de que en realidad Kept True no tiene ovarios: “Hay anomalías obvias en los órganos reproductivos del caballo. Kept True tiene la apariencia de un caballo hembra, pero los cromosomas de un macho (XY)”, explicaron en declaraciones publicadas por el británico sitio The Sun. Por eso, reclamaron que se les devuelva el dinero invertido en la subasta, algo que los dueños anteriores se negaron a hacer. Será entonces la Justicia la que defina la situación.
Un potro campeón puede valer millones de dólares (EFE)
Lo cierto es que este hecho insólito no es único. En octubre de 2021 se conoció el caso de Flamingo Girl, una potranca de cuatro años que había ganado una competencia en Italia pero que había dado positivo en testosterona. Si bien en un principio se creyó que esto estaba vinculado a un típico caso de dopaje, luego se descubrió que el animal era hermafrodita. “Tiene signos de ser masculino, así que debido a esto su testosterona era demasiado alta. La testosterona estaba en un nivel normal cuando era más joven, pero aumentó con la evolución”, explicó su entrenador Henk Grewe, sorprendido ante los resultados médicos.
La gran duda en este tipo de casos es si los dueños de los equinos saben o desconocen la situación de sus animales. En caso de que se descubriera que ellos están al tanto de todo, este tipo de situaciones podrían verse como un dopaje encubierto y traer serias consecuencias para las personas que se aprovecharon de la situación.