El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, señaló que investigaciones del Departamento de Justicia de Estados Unidos muestran supuestos acuerdos entre el gobierno del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, y al menos una de las principales pandillas del país, consigna la agencia Reuters desde Washington.
A finales de la semana pasada, Reuters informó que autoridades estadounidenses estaban preparando cargos penales contra el viceministro de Justicia, Osiris Luna, y Carlos Marroquín, jefe de una agencia gubernamental de bienestar social, en los que se acusa a ambos de negociar una tregua secreta con la Mara Salvatrucha (MS-13) y Barrio 18.
Nichols dijo que los fiscales estadounidenses «han revelado negociaciones conjuntas entre funcionarios del gobierno y la organización criminal MS-13», y añadió que Estados Unidos está «sumamente preocupado» por las acciones de los dos funcionarios salvadoreños implicados.
La semana pasada, Estados Unidos impuso sanciones a ambos hombres, acusándolos de haber hecho un trato con MS-13, y Barrio 18, en el que las padillas reducirían la violencia en El Salvador y proporcionarían apoyo político a cambio de dinero y mejores condiciones carcelarias.
Bukele ha negado repetidamente que su gobierno haya negociado ninguna tregua y ha denunciado las sanciones.
Durante una teleconferencia, Todd D. Robinson, subsecretario de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, y Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, remarcaron la importancia de la Cumbre por la Democracia encabezada la semana pasada por el presidente Joe Biden.
“La cumbre fue una oportunidad para participar, escuchar y hablar honestamente sobre los desafíos que enfrenta la democracia dentro y fuera de EEUU. Trabajar conjuntamente con gobiernos afines, la sociedad civil y el sector privado, establecer nuevos compromisos y así construir una base para la renovación democrática a nivel mundial”, manifestó Robinson.
Brian Nichols, en tanto, subrayó que el presidente Biden estableció “la lucha contra la corrupción como un interés central de seguridad nacional de los Estados Unidos”. “En todo el mundo la corrupción menoscaba las oportunidades económicas, atenta contra los derechos humanos y limita la confianza de los ciudadanos en las instituciones democráticas”.
El subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental cuestionó el pleno funcionamiento del estado de derecho y las instituciones en El Salvador.