La Fiscalía General de la República (FGR) presentó el miércoles una solicitud ante la Cámara Segunda de lo Civil de San Salvador para «ejecutar» bienes del expresidente Mauricio Funes (2009-2014), que vive en Nicaragua, ya que ni él ni su hijo «han devuelto al Estado» más de 419.000 dólares, tras ser sentenciados por enriquecimiento ilícito.
Funes y Diego Roberto Funes Cañas (su hijo) fueron condenados en noviembre de 2017 por la Cámara Segunda de lo Civil de la Sección del Centro por el delito de enriquecimiento ilícito. Sin embargo, ni el exmandatario ni su hijo han cumplido con la sentencia -dada en ese momento- de restituir al Estado más de 206.660 dólares y 212.484 dólares, respectivamente, según explicó una representante de la FGR en un video divulgado por la entidad en redes sociales.
Indicó que «hasta el momento, ninguno de los dos ha respondido voluntariamente, por lo tanto, se está presentando (una solicitud de) ejecución forzosa de sentencia». Lo anterior implica que la FGR «ejecute» cuentas financieras y algunos inmuebles de los sentenciados, «los cuales se utilizarán para reparar la afectación hecha por el exmandatario al Estado», añadió.
Funes, quien en 2019 recibió la nacionalidad nicaragüense y actualmente vive en ese país centroamericano, también fue condenado el pasado mayo a 14 años de prisión por los delitos cometidos en el marco de una tregua entre las pandillas durante su Gobierno.
El exgobernante no será extraditado a El Salvador para cumplir con dicha sentencia, o estar presente en otros procesos penales vigentes, ya que la Constitución de Nicaragua establece que ningún ciudadano puede ser extraditado.
Los bienes a «ejecutarse» ya habían sido incautados a Funes y su familia con anterioridad y será hasta hoy que se legalice el uso que se les ha venido dando.