El gobierno del presidente Joe Biden comenzó a admitir a familias que soliciten asilo en la frontera con México.
Medios estadunidenses informaron que ya comenzó a admitir a las familais migrantes que actualmente esperaban en la frontera de Estados Unidos con México.
Desde inicio de la administración de Donald Trump se terminó con la entrada de migrantes e incluso se pidió que todos los solicitantes de asilo permanecieran en territorio mexicano en lo que se definía su situación migratoria.
La frontera entre México y Estados Unidos es una de las más activas del mundo con más de un millón de personas que cruzan a diario y un intercambio de bienes y servicios por unos 1.700 millones de dólares al día.
A pesar del cierre fronterizo durante los últimos meses se ha registrado un creciente movimiento de migrantes ilegales hacia Estados Unidos, lo que llevó al gobierno de Joe Biden a tomar una serie de acciones para atender el problema que incluyeron acuerdos con México, Honduras, Guatemala y El Salvador para incrementar la presencia de sus fuerzas de seguridad en sus fronteras.
Migrantes expulsados por EU saturan campamento en México
Aproximadamente 400 migrantes que fueron expulsados por Estados Unidos han acampado en una plaza de Reynosa, una peligrosa ciudad fronteriza de México, informó el jueves Médicos Sin Fronteras.
La organización humanitaria dijo que algunos de los migrantes han desaparecido y otros viven en condiciones miserables en la plaza de Reynosa, en el estado de Tamaulipas, la cual está plagada de cárteles de narcotraficantes.
La plaza está cerca de un puente fronterizo por donde la mayoría de los migrantes fueron expulsados en virtud de una política relacionada con la pandemia de coronavirus conocida como “Título 42”. Muchos duermen en un pequeño quiosco ubicado en la plaza, sin suministro de agua ni atención médica, dijo el grupo.
“Tenemos informes de personas que desaparecen día y noche en la plaza, lo cual es muy preocupante”, dijo José Antonio Silva, el coordinador de MSF en Reynosa.
La organización dijo que el número de migrantes regresados o deportados está aumentando, y que el campamento improvisado podría convertirse en un campamento de mayor duración, como el que está en la ciudad vecina de Matamoros que fue desmantelado hace unos meses.
México no ha establecido una cantidad suficiente de albergues para atender a los migrantes, añadió el grupo.
El Título 42 es una sección de una ley de salud pública que el gobierno del expresidente estadounidense Donald Trump invocó hace un año. Los migrantes son expulsados a México en apego a la norma implementada por la pandemia, la cual les niega la oportunidad de solicitar protecciones humanitarias.
El presidente Joe Biden ha mantenido la política en vigor mientras diseña lo que promete que será un “sistema de asilo humano”. Los ciudadanos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador generalmente son regresados a territorio mexicano, mientras que las personas de otras nacionalidades son detenidas en Estados Unidos para ser enviadas a sus países de origen en avión sin tener la oportunidad de solicitar asilo.
Reynosa, una ciudad de 700.000 habitantes, es adonde muchos migrantes son expulsados desde Rio Grande Valley, Texas, que es el corredor más transitado para los cruces ilegales. La Patrulla Fronteriza ha dicho que la gran mayoría de los migrantes son expulsados a México luego de estar menos de dos horas en Estados Unidos para limitar la propagación del coronavirus, lo que significa que muchos llegan a Reynosa cuando ya es de noche.
En circunstancias normales, los acuerdos bilaterales establecen que las deportaciones deben llevarse a cabo durante el día y en los cruces más grandes. Pero bajo la política implementada en la pandemia, los mexicanos, guatemaltecos, salvadoreños y hondureños pueden ser expulsados a México durante la noche y ser enviados a pequeñas localidades.
Tamaulipas es uno de cinco estados mexicanos que el Departamento de Estado de Estados Unidos recomienda no visitar. Un aviso de viaje emitido por Estados Unidos señala que grupos delictivos fuertemente armados recorren Reynosa en vehículos con y sin marcas.