El Salvador cumple un mes bajo un drástico régimen de excepción, mientras se aceleran cada vez más las capturas de pandilleros. Los arrestos se han vuelto masivos, más de mil supuestos miembros de las maras entran en las cárceles cada día.
Han sido capturados «más 19.000 terroristas en solo 32 días», afirma en un tuit el presidente Nayib Bukele, quien según un reciente sondeo cuenta con el apoyo del 91 % de la población.
Bukele añade que hace cinco días que no hay asesinatos en el país. Comerciantes aseguran que ya no sufren extorsión y los clientes han dejado de tener miedo.
«Dejamos de pagar extorsión. Hoy definitivamente no estamos pagando nada. Los muchachos (pandilleros) no se han visto. Están prácticamente desaparecidos y el comercio fluye. La gente deja de tener miedo de venir al centro (de San Salvador) y de caminar por las calles sin ningún problema», dice un comerciante.
Denuncias de detenciones arbitrarias
Pero, al mismo tiempo, otros denuncian que se han multiplicado los abusos y las detenciones arbitrarias. Organizaciones sociales y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos han registrado unas 200 denuncias en ese sentido.
«Es una injusticia que están agarrando a personas que no tienen lazos ni vínculos con nadie. Están agarrando a personas que ya han cumplido una condena y tienen su carta de libertad, y (las autoridades) no respetan eso», dice la mujer de un arrestado.
El Congreso aprobó la ampliación por treinta días más del régimen de excepción, que conlleva la suspensión de garantías constitucionales y otorga poderes extraordinarios al Gobierno de Nayib Bukele.
¿Estas medidas bastarán para erradicar las maras?
La pregunta ahora es si estas durísimas medidas bastarán, como dice el mandatario, para»curar» a la sociedad del «cáncer metastásico» de la violencia pandillera. Se calcula que las poderosas maras Salvatrucha y Barrio 18 cuentan en El Salvador con unos 70 000 miembros, de los que, tras los últimos arrestos, unos 34 000 estarían encarcelados.
Expertos opinan que la solución a largo plazo debería pasar por eliminar las razones que llevan a los jóvenes a unirse a las maras.
Asimismo, se calcula que el grueso de pandilleros en el país tiene familiares y conexos que representan al menos 250 mil votos válidos para las próximas elecciones de 2024, lo que, definitivamente, cambiaría la aritmética legislativa en el Congreso del país.