El uso del celular en la sociedad moderna es casi una obligación. Diariamente, millones de personas en todo el planeta se centran en estas “computadoras” portátiles para comunicarse tanto con sus entornos sociales y familiares, como laborales. Sin embargo, existe un amplio abanico de secuelas ante el uso excesivo de los smartphone, siendo que la papada es una de las más visibles.
Uno de los últimos estudios, que se dio a conocer la pasada semana, hace foco en las secuelas fisionómicas. El trabajo realizado en los Estados Unidos señaló que exponerse a un alto nivel de luz azul emitida por estos dispositivos podría generar alteraciones en las funciones celulares. Asimismo, un análisis realizado por especialistas de la Universidad de Kyoto y publicado en la revista de la Asociación Estadounidense de Psicología señaló que existe una predisposición de las personas a sumergirse en sus propios pensamientos (soñar despierto), la cual se profundizó de la mano de los celulares.
Así las cosas, mientras que el uso del celular sigue en aumento, según predicen los científicos japoneses; los investigadores norteamericanos se centran en las alteraciones de las funciones celulares. Es por eso que, en palabras de los expertos, las consecuencias en los rostros seguirán presentes e, incluso, se harán cada vez más visibles las denominadas “cara de smartphone”.
Dos estudios posicionan un aumento en el uso del celular, siendo que un grupo de investigadores norteamericanos ya analizó la secuelas que pueden generar en los usuarios / (iStock)
El uso excesivo de celular: secuelas en el rostro y el organismo
“La exposición excesiva a la luz azul de los dispositivos cotidianos, como televisores, ordenadores portátiles y teléfonos, puede tener efectos perjudiciales en una amplia gama de células de nuestro cuerpo, desde las células de la piel y de la grasa hasta las neuronas sensoriales”, afirmó la doctora Jadwiga Giebultowicz, profesora del Departamento de Biología Integrativa de la Universidad Estatal de Oregón y autora principal de este estudio, el cual realizaron en moscas de la fruta, que fue publicado en la revista Frontiers in Aging, y que advierte que el impacto en humanos podría ser menor.
En tanto, la profesora Aya Hatano, de la Universidad de Kyoto (Japón), se refirió a los hallazgos que realizaron sobre el comportamiento ante el celular y destacó: “Nuestra investigación indica que las personas tienen dificultades para estimar cuán atractivo puede ser el pensamiento. Esto puede explicar por qué prefieren mantenerse ocupadas con dispositivos y otras distracciones, en lugar de tener un momento de reflexión e imaginación en la vida cotidiana”. En ese sentido, la experta destacó que la mayoría de las personas “subestiman el placer que les genera estar a solas con su mente”, es por eso que creen que el tiempo frente a los dispositivos móviles irá en aumento.
Los estudios señalan que existirá un incremento en el tiempo frente a los dispositivos móviles / (iStock)
En cifras, los usuarios miramos el celular unas 150 veces por día, siendo que la tendencia en el uso de este dispositivo registró una incremento superior al 90%, en los últimos 10 años, y se estima que seguirá creciendo. Es más, en el lapso de una semana pasamos un promedio de 18 horas y 12 minutos frente a la pantalla, según un relevamiento realizado por una empresa finlandesa de telecomunicaciones.
Y si ese tiempo se traduce en consecuencias a nivel corporal, los expertos se refieren a un fenómeno conocido como “cara de smartphone”. Esto sucede por la falta de elasticidad en los músculos y en la piel de la zona del mentón a la que llamamos “papada”. Dicho de otro modo, agachar la cabeza y mirar hacia abajo 150 veces al día para revisar las notificaciones de nuestro teléfono móvil puede aumentar el volumen de la papada o formar un doble mentón, ya que el cuello tiende a quedar inclinado en estas situaciones.
La «cara de smartphone» consiste en la aparición de un doble mentón o papada por falta de elasticidad en los músculos y en la piel (Getty)
Según las estadísticas anuales difundidas por la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética (ASAPS), durante 2021 hubo un aumento de estas prácticas, siendo que los procedimientos faciales especializados, como liftings, aumentaron un 54% el año pasado. Es por este motivo que, de cara al incremento en el uso del celular y las secuelas que pueden generarse, los expertos recomiendan hablar con los especialistas certificados para obtener un asesoramiento correcto y los mejores resultados.
“Es esencial que el paciente cuente sus necesidades, cómo se siente, qué le molesta y confíe en el especialista y espere su devolución. No deben llegar pidiendo un tratamiento que le funcionó a alguien más o con la foto de alguien a quien quieren asemejarse. Hoy la naturalidad es tendencia y para lograrla es clave recurrir a especialistas”, explicó, por su parte, a Infobae Raúl Banegas,cirujano plástico especialista en estética y miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER).
El uso excesivo del celular podría estar cambiando el rostro de los humanos / (Getty)
Qué dice la ciencia
Si bien la aparición de un doble mentón suele responder a factores genéticos -de herencia- o a problemas de obesidad, está claro que las costumbres tecnológicas actuales de la humanidad no colaboran.
“El uso tanto zoom generó mucha percepción de nuestros rasgos y signos de envejecimiento lo que generó que aumentarán mucho las cirugías de rejuvenecimiento facial (lifting) así como párpados y rinoplastias”, señaló el doctor Cristian Leonhardt, cirujano miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (SACPER).
Existe un importante número de tratamientos para reducir los efectos del uso excesivo del celular en el rostro /
“En nuestro país, a pesar de que el porcentaje de tratamientos no invasivos o mínimamente invasivos sigue siendo mayor que el quirúrgico, ha habido un aumento significativo de los procedimientos quirúrgicos”, aseguró la doctora Griselda Seleme (MN 80.033), cirujana plástica y especialista en estética. Siendo que, en otro momento del diálogo con Infobae había destacado la importancia de que sean profesionales certificados quienes realicen estas intervenciones, ya que “la cirugía plástica en muchos casos estimula a autoestima, pero no siempre es la cura de los problemas. He rechazado pacientes porque estaban en un mal momento emocional para operarse y eso les iba a complicar más las cosas”
Además de las intervenciones quirúrgicas, existe una forma natural para prevenir el crecimiento de la papada a futuro. Con la alimentación, es conveniente evitar los excesos de comida chatarra y de grasas saturadas o azúcares. Además, la ingesta de agua también es esencial para mantener la salud, el color y la elasticidad de la piel.