Luego que el gobierno de Estados Unidos publicara una lista de políticos centroamericanos supuestamente corruptos, que incluye a la Jefe de Gabinete salvadoreño, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, elogió públicamente al gobierno de China, por ofrecer fondos al país centroamericano, sin condiciones y vacunas contra el COVID-19, reforzando sus ya estrechos vínculos con el país asiático.
Un informe del Departamento de Estado estadounidense sobre funcionarios centroamericanos «presuntamente corruptos» incluye a Carolina Recinos, colaboradora cercana de Bukele y su exministro de seguridad, Rogelio Rivas, según una lista publicada el martes por la oficina de la representante Norma Torres.
El informe también señala a seis actuales legisladores hondureños y a dos guatemaltecos, junto con exfuncionarios.
En lo que fue una clara respuesta a los norteamericanos, Bukele celebró en Twitter 500 millones de dólares en inversión pública de China «sin condiciones», aparentemente en contraste con la ayuda de Washington y los prestamistas respaldados por Estados Unidos que están condicionados a la buena gobernanza.
Bukele también elogió la llegada de 500,000 dosis de la vacuna contra el COVID-19 de la farmacéutica china Sinovac Biotech, que se entregaron el martes por la noche y agradeció al líder de China, Xi Jinping, por la ayuda.
No estaba claro si las supuestas inversiones a las que se refería Bukele eran nuevas o parte de un paquete negociado por el expresidente efemelenista (ex guerrilla del FMLN) en la postrimería de su gobierno.
La lista surgió menos de una semana después de que el enviado especial de Estados Unidos para Centroamérica, Ricardo Zúñiga, visitara El Salvador y se reuniera con Bukele, en medio de un impulso de la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, para enfrentar la corrupción y reforzar el estado de derecho en la región.
Bukele descartó anteriormente a la lista por carecer de credibilidad y destacó que no nombró a ningún miembro del partido derechista ARENA de El Salvador. El Departamento de Estado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
Zúñiga aprovechó la reunión para expresar su desaprobación por la reciente destitución por parte de Bukele de los principales jueces y del fiscal general, que Washington consideró claramente inconstitucional. Bukele dice que la medida fue justificada por su amplia mayoría en el Congreso.
El Salvador, que tiene una economía dolarizada estrechamente vinculada con Estados Unidos por el comercio y una gran población migrante, actualmente está negociando un préstamo por 1,000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI), donde Washington tiene una voz dominante.
Es probable que el préstamo incluya cláusulas destinadas a comprometer a Bukele con estándares democráticos, por lo que Bukele buscaría dineros en un país que no condicione el respeto al estado de derecho y las libertades ciudadanas, como China.
En contraste con la postura activista de Washington, la embajada de China en El Salvador respondió al nuevo control del sistema judicial por parte de Bukele diciendo que no interferiría en asuntos soberanos.
Con el nuevo embarque de vacunas, El Salvador habrá recibido alrededor de 2.15 millones de dosis del biológico contra el COVID-19 de China para sus 6.7 millones de habitantes, según la embajada del país en San Salvador.
La vecina Honduras, que no tiene vínculos diplomáticos con China, ha pedido a Bukele que comparta vacunas chinas ante la falta de suministros de Estados Unidos. El presidente Juan Orlando Hernández ha dicho que consideraría abrir una oficina comercial en China para asegurar las dosis.