El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó a los países de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que convoque una cumbre para restituir el “diálogo latinoamericano” y “las normas de respeto al derecho internacional”, la reunión, se realizaría en San Salvador.
El chavista ordenó que la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), una organización continental impulsada por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez e integrada por 33 estados de la región, se realice en San Salvador.
Inmediatamente internautas criticaron la decisión venezolana sobre el usos del territorio salvadoreño a intereses extranjeros.
«El Salvador ahora es el centro geográfico de la dictadura venezolana y esta claro el destino que se nos viene», comentó en redes sociales un salvadoreño preocupado.
«Saludos, son un grupo de gente que vienen a apoyar al FMLN en la preparación de la defensa de la dictadura venezolana», comentó otro internauta.
«¿Acaso El Salvador se ha convertido en la ‘sala de reuniones’ de la dictadura en Venezuela?», preguntó otra persona.
Esta sería la segunda Celac que se da en el país en cosa de 4 meses; la primera se llevó a cabo el dos de mayo y tenía como fin burlar un acuerdo de critica sobre la crisis de Venezuela por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA), pero la reunión se frustró al no asistir los representantes de siete países miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos.
“Yo le propongo al ALBA y a los liderazgos poderosos de los países presentes que se empiece con la iniciativa de ustedes un diálogo por el respeto de Venezuela”, dijo Maduro durante la cumbre extraordinaria de cancilleres del ALBA celebrada ayer en Caracas.
Horas antes, una aeronave matricula venezolana, de uso privado-comercial, había aterrizado en Comalapa, un jet marca Dassault Falcon 900B, de fabricación francesa y con código especial de autorización de aterrizaje, por lo que no se sabe quienes viajan en el.
La excomandante Nidia Díaz, de la dirigencia del FMLN, recibió a un grupo de misteriosos pasajeros y les condujo inmediatamente a la embajada de Cuba, en la colonia Escalón.
La misteriosa aeronave, matrícula YV-2040, propiedad de PDVSA, tiene una bitácora que logró obtener LaGaceta503.com, donde se observan una media docena de viajes entre Venezuela, St. Vincent y El Salvador en los últimos meses.
Una fuente dentro del aeropuerto internacional de El Salvador informó que se trata de funcionarios de la inteligencia chavista, que se bajaron del avión portando gorras negras, bolsas, banderas venezolanas y cajas cuyo contenido se desconoce; nada pasó por las aduanas salvadoreñas.
Maduro pretende se convoquen al inicio de este diálogo a países como México, Argentina, Colombia, Chile o Paraguay, a quienes recriminó haber roto “las reglas del juego” al no reconocer la Asamblea Nacional Constituyente instaurada por su Gobierno para refundar el Estado y apuntalar la revolución en Venezuela.
Maduro aseguró que la Organización de Estados Americanos (OEA) “ha fracasado” en su intento de “acabar con la revolución bolivariana”, después de que este organismo haya denunciado repetidamente abusos de los derechos humanos y atropellos de la democracia en el país petrolero.
Poco antes, la cumbre del ALBA había adoptado una resolución en la que los países miembros, entre los que destacan Cuba, la propia Venezuela, El Salvador (no miembro), Ecuador, Bolivia y países del Caribe, muestran su respaldo a la Constituyente y rechazan como medidas “injerencistas” las sanciones contra altos cargos venezolanos adoptadas por Estados Unidos.
Los países de más peso de la región, la Unión Europea y Estados Unidos no reconocen una Asamblea Nacional Constituyente que a modo de ver de estos Gobiernos aparta a Venezuela de la democracia.