El Ministerio de Comercio de China anunció este miércoles el inicio de un procedimiento de disputa por el artículo 301 en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que investigue los aranceles de los Estados Unidos a más de 1.300 de sus productos, en medio de una creciente disputa comercial entre las dos mayores economías mundiales.
«Dadas las reglas claras, la demanda de China contra los Estados Unidos en la OMC es como una demanda a un ladrón que está robando en la calle», disparó un incendiario editorial del periódico estatal chino Global Times, agregando que China «definitivamente ganará» la pelea.
El diario señaló que, de acuerdo con las reglas de la OMC, un país miembro no puede decidir unilateralmente adoptar medidas comerciales vengativas contra otro miembro.
La OMC es una organización con estrechos lazos con las Naciones Unidas y tiene su sede en Ginebra, Suiza. Fue formada en 1995 para regular el comercio internacional y monitorea el cumplimiento de tratados existentes en esta materia. Recibe, además, denuncias de violaciones y funciona como foro de negociaciones entre partes en disputa.
Sin embargo, China anunció más temprano el miércoles que impondrá, por su parte, aranceles adicionales del 25 por ciento sobre 106 productos estadounidenses, en respuesta a las medidas aprobadas por Washington contra las importaciones chinas. Aunque el gobierno de Xi Jinping destacó que aún se estaba a tiempo de cancelar ambas medidas.
Por su parte, Trump dijo este miércoles en su cuenta de Twitter: «No estamos en una guerra comercial con China, esa guerra se perdió hace muchos años por la necedad, o incompetencia, de las personas que representaban a los Estados Unidos».
«Ahora tenemos un déficit comercial de 500.000 millones de dólares al año, al que se suma un robo de propiedad intelectual por 300.000 millones de dólares. ¡No podemos dejar que esto continúe!», agregó.
La amenaza de una posible guerra comercial, un conflicto en el que dos partes aumentan tarifas para intentar perjudicar el comercio del otro, entre las dos primeras economías del planeta, estaba latente desde la victoria de Trump en las elecciones de 2016.
When a country (USA) is losing many billions of dollars on trade with virtually every country it does business with, trade wars are good, and easy to win. Example, when we are down $100 billion with a certain country and they get cute, don’t trade anymore-we win big. It’s easy!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 2, 2018
Ya en campaña, el mandatario republicano había condenado las presuntas «prácticas injustas» en comercio no solo de China, sino también de algunos de sus principales socios en Europa, como Alemania, en un contexto de fuerte déficit comercial de los Estados Unidos.
Pero las primeras medidas concretas llegaron este año, cuando Washington anunció a principios de marzo tarifas del 25% y del 10% para el acero y el aluminio, exceptuando a unos pocos países, y luego publicó el lunes su extensa lista de productos chinos arancelados.