El avión espacial no tripulado Dream Chaser Tenacity, construido por Sierra Space, se prepara para su lanzamiento inaugural desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. Diseñado para realizar viajes de carga hacia y desde la Estación Espacial Internacional (EEI), este innovador vehículo representa un paso importante en los esfuerzos de la NASA para ampliar el reabastecimiento comercial en la órbita terrestre baja.
El vehículo espacial llegó al Centro Espacial Kennedy el 18 de mayo, según la página web de la NASA. Este avión espacial fue transportado desde el Centro de Pruebas Neil Armstrong en Sandusky, Ohio, en un contenedor de transporte con clima controlado. Una vez en Florida, el Dream Chaser y su módulo de carga Shooting Star se sometieron a rigurosas pruebas de vibración para simular las condiciones que experimentarán durante el lanzamiento y el reingreso a la atmósfera terrestre.
NBC Miami informa que la nave espacial, el primer modelo de una flota planificada, llegó al Centro Espacial Kennedy la semana pasada. Se espera que su lanzamiento debut se realice en septiembre, cuando despegue a bordo de un cohete Vulcan ULA desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral. Este lanzamiento es parte de los esfuerzos de Sierra Space para facilitar el acceso a la órbita terrestre baja y construir capacidades robustas de investigación y fabricación en el espacio.
El módulo de carga Shooting Star, que llegó a Kennedy el 11 de mayo, es otra pieza clave del sistema Dream Chaser. De acuerdo con la entidad espacial de Estados Unidos, el módulo Shooting Star puede transportar hasta 3,175 kilogramos de carga internamente y dispone de tres soportes de carga externos útiles sin presión. Diseñado para ser desechado y quemado durante el reingreso, el módulo ofrece una capacidad de eliminación de hasta 3,856 kilogramos de basura por misión, brindando una solución práctica para la gestión de residuos en el espacio.
Las pruebas finales y el procesamiento previo al lanzamiento del avión espacial se están llevando a cabo en la Instalación de Procesamiento de Sistemas Espaciales del Centro Espacial Kennedy. Según la Agencia aeroespacial de EEUU, estas actividades incluyen pruebas de compatibilidad e interferencias acústicas y electromagnéticas, así como la finalización del sistema de protección térmica del avión espacial. La integración final de la carga útil también es una parte crucial de estos preparativos.
Tom Marshburn, ex astronauta de la NASA y actual colaborador de Sierra Space, destacó en una entrevista con NBC Miami la importancia de estas misiones para la comunidad científica y tecnológica. Marshburn explicó que la empresa busca facilitar el acceso al espacio para universidades y empresas, permitiendo a los investigadores y técnicos realizar trabajos directamente en la órbita terrestre baja. Esta visión incluye la construcción de un módulo inflable más resistente que el acero, que se adaptará fácilmente para diversos tipos de investigación una vez implementada.
El Dream Chaser es un avión espacial parcialmente reutilizable con diseño de cuerpo elevador que mide 9.14 metros de largo por 4.57 metros de ancho. Gracias a su diseño alado, puede transportar carga hacia y desde la EEI y aterrizar en una pista al estilo del transbordador espacial de la NASA. Este sistema puede realizar al menos siete misiones de carga, cada una con capacidad para llevar hasta 5,216 kilogramos de carga y durar hasta 75 días en el espacio.
Después del lanzamiento, se llevará a cabo una serie de demostraciones en órbita para certificar su sistema de vehículo para futuras misiones de reabastecimiento. Según la Organización espacial norteamericana, estas demostraciones incluyen el control de actitud, las maniobras de traslación y las capacidades de aborto. Una vez que estas pruebas se completen, los astronautas de la EEI utilizarán el brazo robótico Canadarm2 para acoplar la nave espacial a un puerto orientado hacia la Tierra.
El avión permanecerá en el laboratorio orbital durante unos 45 días antes de regresar a la Tierra. Según la agencia espacial estadounidense, después de aterrizar en la Instalación de Lanzamiento y Aterrizaje de Kennedy, el avión espacial será transferido a la instalación de procesamiento para realizar las inspecciones necesarias y descargar la carga restante de NASA. Luego, comenzará el proceso de preparación para su próxima misión.