Apenas unos meses antes de su muerte en 1997, la princesa Diana grabó 12 horas de entrevista con un camarógrafo de la BBC durante las cuales ventiló secretos sobre la familia real británica y contó sus experiencias casada con el príncipe Carlos, según reportó The Sun.
Durante las siete sesiones de grabación Diana confesó que una vez espió a su esposo mientras mantenía una conversación telefónica de tenor sexual con su amante Camilla Parker Bowles en el baño.
Las entrevistas no han sido publicadas y se creía que estaban perdidas, pero el camarógrafo, cuya identidad no fue revelada, mantenía un diario y aseguró que Diana lo convocó en secreto al palacio de Kensington para la grabación, por la cual se le pagaron 5.000 libras esterlinas.
«Ella describió como empezó a escuchar las conversaciones telefónicas de Carlos. En una ocasión el estaba en el baño y ella lo escuchó hablando de sexo por teléfono», contó al periódico británico The Sun.
Según el hombre, la princesa le dijo que durante la conversación Camilla era la más «atrevida» y dio ejemplos durante la entrevista.
También aseguró que Diana «dejó en claro que haría cualesquier cosa para evitar que Carlos sea rey».
«Ella quería que Guillermo [su hijo] sucediera en el trono cuando la reina muriera. Diana claramente se veía en el rol del poder detrás de Guillermo», dijo.
En las filmaciones la princesa también confiesa haber tenido una aventura con el militar James Hewitt. «Carlos sabía sobre eso y no le importaba», contó Diana según el camarógrafo, a quien contactó a través del documentalista Desmond Wilcox.
Se creía que las cintas de la entrevista se habían perdido, pero parece que éstas y las grabaciones de voz que se utilizaron en el documental «Diana en primera persona», que se emitirá el lunes por primera vez, fueron halladas en la casan del mayordomo de la princesa, Paul Burrell.