El costo de la vida en El Salvador sube a su límite desde la dolarización

by Redacción

La inflación cerró enero en 6.49 %, la tasa más altas desde que el país se dolarizó y los combustibles continúan la racha alcista, con incrementos de hasta 21 centavos por galón.

Este 2022 empieza como uno de los años más caros para los salvadoreños. Según datos del Banco Central de Reserva (BCR) el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerró enero a una tasa de 6.49 %, eso significa que los precios de la canasta de bienes y servicios que se analizan, subió ese porcentaje de enero de 2021 a enero de este año; y creció 0.38 % en un mes.

Esta es hasta la fecha el alza más fuerte que se ha dado desde el año 2000 según el BCR, aunque si se revisan los datos anteriores que recopila el Banco Mundial, el país tendría la tasa de inflación más alta desde 1996, entonces sería la mayor en los últimos 25 años.

Uno de los temas que incide fuertemente en este índice es el costo de los combustibles. Solo si se compara el precio del galón de diésel del cierre de enero de 2021 versus el de este año, este ha subido $1.06, sin tomar en cuenta la última alza anunciada ayer, que implicaría que el diésel está $1.20 más caro que hace un año.

El precio del cilindro de gas también ha subido, por ejemplo, el de 25 libras pasó de enero del año pasado a enero 2022, de $10.92 a $13.50, esto es $2.58 (a precio de mercado, sin tomar en cuenta el «descuento» adicional).

Los alimentos son otros de los productos que representan una fuerte presión sobre el índice de precios al consumidor. LA PRENSA GRÁFICA ha dado una fuerte cobertura al tema del alza de los lácteos, que son uno de los productos «esenciales» en la mesa de los salvadoreños. Según se recopiló con datos a nivel nacional, las alzas superaban en algunos casos el 25 %.

Para el economista Claudio de Rosa, «la inflación es el impuesto más regresivo que hay, es decir, los que pagan el impuesto inflación más fuerte es la gente de menores ingresos ¿por qué? porque si yo tengo un ingreso que me alcanza para comer, movilizarme, para ir a trabajar y nada más, y me aumenta 10 % quiere decir que lo que me queda para comida es 10 % menos, y eso significa que hay que achicar el plato de comida o en casos más extremos, saltarse un plato de comida», dice.

Impacto global

El economista Luis Membreño, ha señalado que es poco lo que se puede hacer para frenar el alza de precios. «Somos tomadores de precios, tampoco tenemos una moneda nacional con la que se pueda actuar, por lo tanto estamos muy asociados a lo que ocurra en Estados Unidos», explicó anteriormente. Estados Unidos cerró 2021 con la tasa de inflación más alta en los últimos 40 años (7%), y aunque al cierre de esta nota no se conocía el índice de enero, que se presentará esta semana, todo indicaba a que será mayor.

Y este es un fenómeno mundial. El Fondo Monetario Internacional, rebajó sus proyecciones de crecimiento económico a escala global a causa de este factor, ya que dijo que la inflación «persistirá más tiempo de lo previsto», con «continuas interrupciones en la cadena de suministro y altos precios de la energía», en particular en Estados Unidos y esperan que esta retroceda para 2023.

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