El Gobierno de la República, bajo un mandato presidencial al vicepresidente Félix Ulloa, concluyó los trabajos sobre el borrador inicial de una nueva Constitución, que extiende el periodo de mandato presidencial y crea un nuevo organismo para sustituir al Tribunal Supremo Electoral (TSE), surgido tras los acuerdos de paz en el país.
El vicepresidente Félix Ulloa indicó que el documento será presentado próximamente a las legaciones diplomáticas extranjeras y a las ONG, antes de destacar que se han realizado un total de 215 modificaciones a la Carta Magna del país, gobernado por Nayib Bukele.
“Ya no se puede dar marcha atrás para dar discusión, como si estuviéramos en noviembre del año pasado”, indicó en una entrevista radiofónica, antes de resaltar que “la discusión y debate se hace y se hará en la Asamblea Legislativa”.
Entre los cambios propuestos figuran que los mandatos presidenciales pasen de ser de cinco a seis años, sin posibilidad de una reelección inmediata, pero sí después de un mandato de por medio, en lugar de los dos contemplados actualmente.
Asimismo, Ulloa destacó que la nueva Carta Magna incluye la figura de un referéndum revocatorio que podría ser convocado a los tres años de mandato en caso de que “el presidente o vicepresidente estén haciendo muy mal las cosas” al frente del país.
En la imagen el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa. EFE/Rodrigo Sura /Archivo
Por otra parte, el borrador contempla la eliminación de la Sala de lo Constitucional del Tribunal Supremo, que será sustituida por un Tribunal Constitucional, en el que “se separan funciones administrativas de las jurisdiccionales”.
De esta forma, se agregarán dos salas al Supremo, siendo una de ellas la Sala de lo Electoral, que se encargará de la parte “jurisdiccional” del actual TSE, mientras que la segunda es la Sala de lo Social para “temas de familia, laborales y medio ambiente”.
A ello se suma que los mandatos del fiscal general, el procurador y otros funcionarios electos de segundo grado pasarán a durar de tres a seis años, lo que Ulloa ha argumentado por la necesidad de que “respondan al resultado de una elección o expresión del pueblo en una elección, porque es la Asamblea quien los elige”, a pesar que dicha Asamblea es elegida por solo tres años.
Ulloa resalta además que el nuevo texto contempla el derecho al aire, al agua, a la alimentación y a la muerte digna y, si bien se resalta que no se regula de forma directa el derecho al aborto, la propuesta regula los derechos de la madre para despenalizarlo en cierto modo.
Nayib Bukele (REUTERS)
“Hoy la ley penaliza cualquier tipo de aborto, aunque la madre esté en peligro clarísimo de muerte, ningún médico puede realizar aborto porque viola la ley. Hoy por hoy el derecho de la madre no importa”, resaltó.
Ulloa explicó igualmente que los matrimonios entre personas del mismo sexo no serán regulados, pero la Constitución recoge que “todas las personas humanas que vivan en El Salvador tienen derecho a tener una familia” y que la familia “se constituye por matrimonio o cualquier otro vínculo jurídico”.
En otro orden de cosas, la nueva Constitución contempla la posibilidad de usar “monedas no concretas, no físicas, en la política monetaria”, después de que el Parlamento aprobara en junio la legalización del uso del bitcoin, que será moneda de curso legal en el país junto al dólar. El Salvador no tiene política monetaria al no contar con moneda propia.
Por último, el borrador aprobado por el Gobierno recoge que no sea necesaria la aprobación de las reformas constitucionales por parte de la Asamblea Legislativa vigente y su ratificación por la siguiente, sino que se sustituirá este último paso por un referéndum, lo que abre la posibilidad de reelegir a Bukele, por encima de la actual Constitución Política del país.