En el marco de las crecientes tensiones con el régimen de Irán en el Golfo Pérsico, el Pentágono analiza la posibilidad de presentar a la Casa Blanca un plan para enviar hasta 10.000 soldados estadounidenses más a Medio Oriente para reforzar las defensas contra las posibles amenazas de Teherán.
La información fue revelada por funcionarios de Estados Unidos a periodistas.
No obstante, esos funcionarios aclararon que aún no se ha tomado una decisión al respecto, y tampoco está claro si el gobierno de Donald Trump aprobará el envío de todas o solo algunas de las fuerzas solicitadas.
La propuesta sería que esas tropas sean fuerzas defensivas, y que también sean enviadas más baterías de misiles Patriot y barcos adicionales a los ya trasladados al Mar Arábigo.
Por su parte, tres funcionarios indicaron a la cadena CNN, bajo anonimato, que algunos uniformados podrían ser enviados de forma inmediata como medida de disuasión, mientras que el resto sólo podría ser trasladado si las tensiones aumentan.
Las autoridades del Pentágono tienen previsto informar este plan a los principales miembros del equipo de seguridad del presidente este jueves, cuando por la mañana se lleva a cabo una reunión para abordar las tensiones en el Golfo Pérsico con el régimen de Irán.
Para un despliegue semejante, se requiere de la aprobación del jefe de Estado. No obstante, no está confirmado, por el momento, que Trump forme parte de esa reunión.
Los altos mandos de la fuerza norteamericana aclararon a funcionarios del Congreso que no pretenden llegar a un enfrentamiento armado con Teherán, sino que la intención es reducir las amenazas de la República Islámica.
«Se trata de disuadir, no de entrar en guerra. No estamos tratando de entrar en guerra», indicó este martes el secretario interino de Defensa, Patrick Shanahan, a periodistas después de una sesión a puerta cerrada con el secretario de Estado, Mike Pompeo.
Shanahan dio crédito a los sólidos movimientos de Estados Unidos en las últimas semanas, que incluyeron el despliegue de un grupo de ataque de portaaviones, con la frustración de las amenazas iraníes.
«Hemos disuadido los ataques basados en el reposicionamiento de fuerzas, hemos disuadido los ataques contra las fuerzas estadounidenses», declaró el jefe del Pentágono.