La subsecretaria interina de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado norteamericano, Julie Chung, replicó a los tuits del presidente Nayib Bukele, refiriéndose a las inversiones prometidas por China en El Salvador, que “nada de China viene sin condiciones”.
La respuesta de Chung se dió en el marco de elogios de Bukele a China por supuestas inversiones en el país. “500 millones de dólares en inversión pública no reembolsable y sin condiciones. 2 FOMILENIOS en 1. (Y sin contrapartida)”, expresó el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
La Asamblea Legislativa de El Salvador ratificó el martes un acuerdo de cooperación para la construcción y donación de obras de infraestructura al país.
El convenio marco para la asistencia “Económica y Técnica entre el Gobierno de la República Popular China y el Gobierno de la República de El Salvador” fue aprobado con 66 votos de los 84 diputados del Congreso, de amplía mayoría oficialista.
Pese a que Bukele habló de “500 millones de dólares en inversión pública”, el documento aprobado no señala el monto total que costarán las obras de infraestructura.
El convenio, firmado por los Gobiernos de El Salvador y China en septiembre de 2019, no tuvo mayor discusión y no fue leído en la comisión encargada ni en el pleno.
Un documento público del Ministerio de Relaciones Exteriores da cuenta de un acuerdo de “donación no reembolsable” por 400 millones de yuanes, es decir unos 62 millones de dólares.
Estos fondos estarían destinados para financiar la construcción de una biblioteca en la capital, una planta de tratamiento de agua en la zona costera y otra planta para potabilizar de un lago cercano a la capital.
Los proyectos acordados con China, según dijeron los diputados del oficialista Nuevas Ideas (NI), incluyen un estadio nacional y un nuevo muelle.
El presidente chino, Xi Jinping (EFE/EPA/ROMAN PILIPEY/Archivo)
Detalles del acuerdo
El acuerdo ratificado señala que los proyectos estarán vinculados con “sectores de bienestar social”, como infraestructura pública, agua y saneamiento, energía, salud, educación, bienestar social, cultura, turismo, deporte y transporte, según una copia publicada en la página de transparencia de la Cancillería salvadoreña.
“La parte china ofrece los materiales productivos, productos técnicos o equipos individuales, con los servicios técnicos que sean necesarios”, señala el documento.
El Salvador, con la ratificación, se comprometió en “levantar los límites de registros migratorios al personal chino del proyecto, así como a sus cónyuges y parentescos lineales”.
Además, los salarios de los trabajadores chinos estarán exentos de impuestos y los tratamientos médicos que necesiten se realizarán “conforme a las leyes salvadoreñas”.
Los materiales importados por China también estarán exentos de impuestos. Además, El Salvador se encargará de la recepción, tránsito interno y almacenaje de los materiales.
El Salvador anunció el 20 de agosto de 2018 la ruptura de relaciones con Taiwán para establecer lazos con China, cuando el país era gobernado por el izquierdista Salvador Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda).
Esta ratificación se dio en momentos en que las relaciones entre El Salvador y Estados Unidos experimentan tensiones. Estas tensiones se incrementaron después de que la Asamblea Legislativa votó por destituir a cinco magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y al fiscal general.
El Gobierno de Estados Unidos es uno de los más críticos de esta medida y el enviado especial al Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, indicó que “la mejor solución a la crisis que se ha abierto es volver a la situación anterior”.
El Departamento de Estado de EEUU también desclasificó un listado de funcionarios y políticos salvadoreños supuestamente vinculados con actos de corrupción y narcotráfico. Entre los señalados se encuentra la jefa del Gabinete de Bukele, Carolina Recinos, una de las funcionarias más cercanas al mandatario salvadoreño.