Esta nueva variedad, en la que trabajaron también especialistas de una empresa, bloquea algunos pasos de la ruta biosintética de los cannabinoides, evitando la formación de tetrahidrocannabinol (THC), componente ilegal y psicoactivo de la planta.
También lograron lo anterior incrementando la acumulación de cannabigerol (CBG), con gran potencial medicinal pero que hasta el momento su presencia en la planta era residual.
En su página electrónica, la UPV destacó que gracias a este trabajo científico es posible contar con plantas legales de cannabis con niveles de hasta 15 por ciento de cannabigerol, mientras que el promedio es de 0.1 a 0.5 por ciento.
El CBG es considerado la célula madre del cannabis, al crecer la planta este casi desaparece y por procesos químicos se transforma en diferentes cannabinoides, como el THC y el cannabidiol (CBD), detalló Salvador Soler, del Instituto de la Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana de dicha universidad.
Mencionó que la concentración de este componente en la nueva planta permitirá que los científicos tengan mayor posibilidad de investigar su uso medicinal, abriendo la puerta a su producción masiva de forma legal.
Además, su proceso de extracción requiere menor purificación, ya que no cuenta con la presencia de otros cannabinoides, está libre de THC lo cual garantiza la ausencia del componente psicoactivo
Las propiedades del CBG son similares a las del CBD que, en diversos estudios científicos publicados por la revista británica de farmacología, indican que disminuye el dolor, reduce la inflamación producida por la enfermedad de Crohn, es inductor del sueño y tiene propiedades antidepresivas.
Asimismo, inhibe el crecimiento de células cancerígenas y reduce la presión intraocular, por lo que podría ser un poderoso aliado para el tratamiento del glaucoma.