Fuerzas de seguridad guatemaltecas decomisaron el sábado 780 kilos de cocaína y con esta incautación suman ya 2.502 kilos los encontrados esta semana.
La Policía Nacional Civil (PNC) indicó, en un comunicado, que la droga era transportada en una embarcación llamada «Tigre» en las costas del Pacífico y que tras el recuento determinaron que está valorada en casi 11.000 dólares.
Esta operación, por la que no se ha detenido a nadie hasta el momento, es el tercer gran decomiso de esta semana.
El miércoles, 950 kilos de cocaína fueron interceptados en dos lanchas que navegaban por el Pacífico de Guatemala y que eran tripuladas por siete personas de nacionalidades colombiana, ecuatoriana, salvadoreña y guatemalteca, que fueron detenidas.
Un día después, el jueves, decomisaron 772 kilos y arrestaron a tres personas, todas supuestamente guatemaltecas.
En lo que va de año las autoridades han decomisado unos más de 6 toneladas de cocaína, mientras en 2016 se incautaron 12,8 toneladas de esa droga.
El 2 de marzo el Gobierno de Washington advirtió que los países centroamericanos siguen conformando el gran corredor para el tráfico de cocaína desde América del Sur hacia suelo estadounidense, pasando por México.
El 90 % de la cocaína que llegó al mercado de Estados Unidos en 2016 pasó por el corredor centroamericano, según el informe anual de su Gobierno sobre narcotráfico en el mundo, que incluye a Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, El Salvador y Costa Rica entre los mayores países de tránsito de drogas del mundo.
Sobre Guatemala, el documento advierte que por su territorio se trafican alrededor de 1.000 toneladas métricas de cocaína al año, la gran mayoría destinada al mercado estadounidense, aprovechándose de las fronteras porosas del país, la sobrecarga de las agencias policiales y la «ausencia de una presencia permanente» de las fuerzas del orden.