Crean software que identifica a los políticos que pierden su tiempo en el celular

by Redacción

En la mayoría de los países de Latinoamérica son varios los políticos que han sido descubiertos con cierta pasión por prestar más atención a sus celulares que a las plenarias o debates en sus respectivos congresos. Así, son muchos los que se han visto chateando, observando videos y hasta jugando en sus dispositivos móviles, mientras se tratan temas de gran relevancia para su nación.

Ahora bien, tal parece que esta problemática no ocurre solamente con la clase política latinoamericana, sino que los países llamados del “Primer mundo” también presentan pequeños reductos de dirigentes que prefieren centrar su atención en sus móviles que en los colegas que se encuentran frente a ellos hablando.

De hecho, uno de los casos que se hizo más famoso en internet ocurrió en Bélgica, en 2019, cuando el ministro y presidente de la zona flamenca de ese país, Jan Jambon, levantó una ola de críticas después de que una cámara lo captara jugando Angry Birds en medio de un debate político.

Esta situación despertó un movimiento en contra de los políticos belgas que prefieren revisar sus redes sociales en lugar de prestar atención a una réplica de un político de oposición, o que incluso, evitan apoyar a un miembro de su partido en búsqueda de establecer una nueva ley.

Por esto, un artista digital conocido como Dries Depoorter decidió crear “The Flemish Scrollers”, un programa que funciona con una Inteligencia Artificial (IA) y cuya única intención es tomar in fraganti a los políticos belgas que enfocan sus esfuerzos en la revisión constante del celular, y exponerlos subiendo el video a redes sociales.

“Cada reunión del gobierno flamenco en Bélgica se transmite en vivo en un canal de YouTube. Cuando se inicia una transmisión en vivo, el software busca teléfonos e intenta identificar a un político distraído. Esto se hace con la ayuda de IA y reconocimiento facial. El video del político distraído luego se publica en una cuenta de Twitter e Instagram con el protagonista etiquetado”, explica la página oficial de Dries Depoorter.

Asimismo, la web indica que el software utilizado para dejar al descubierto a los políticos fue desarrollado en Python, “y utiliza el aprendizaje automático para detectar teléfonos y el reconocimiento facial para identificar al político”.“El software comenzó a funcionar el 5 de julio de 2021. Si no hay una reunión en vivo, el software verificará los videos cargados más antiguos en el canal de YouTube”

Reacciones

Como era de esperarse, “The Flemish Scrollers” tuvo gran aceptación. En menos de 24 horas desde que se lanzó al aire, la cuenta en Twitter ya cuenta con más de 3500 seguidores y cuatro publicaciones, siendo el protagonista de la primera (aunque no lo crean) Jan Jambon. Los otros congresistas “atrapados” fueron Maaike De Vreese, Peter Van Rompuy y Bart Somers.El ministro y presidente de la zona flamenca de Bélgica, Jan Jambon, fue el primero en ser descubierto. Foto: Twitter/@FlemishScrollerEl ministro y presidente de la zona flamenca de Bélgica, Jan Jambon, fue el primero en ser descubierto. Foto: Twitter/@FlemishScroller

“Subí este proyecto hace 20 horas y nunca recibí esta cantidad de reacción”, fue un mensaje que publicó Dries Depoorter como nota al comunicado oficial.

No obstante, no todas las críticas han sido positivas, pues algunos acusan a “The Flemish Scrollers” de servir como disculpa para acusar sin argumentos válidos a cualquiera que revise el celular. Varios internautas han señalado que el hecho de que un político tome su móvil por unos segundos no es prueba de que estuviese perdiendo el tiempo en este. Muchas personas guardan información crucial en sus dispositivos móviles, por lo que al revisarlo un dirigente puede estar buscando dicha información para, tal vez, compartirla a los demás.

Lo cierto es que por ahora, con fallos y aciertos, este software puede ayudar a reducir el número de políticos que se enfocan en sus celulares antes que en un debate importante, y puede ser una herramienta útil en esta parte del mundo también.

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