El Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó el martes la finalización del escrutinio definitivo de Chalatenango, Cabañas, San Vicente y Morazán, sin que haya divulgado los resultados electorales y entre denuncias de partidos de oposición por irregularidades y hasta fraude en el recuento.
El TSE comenzó el domingo este escrutinio, 8 días después de pasadas las elecciones, ante señales de la oposición por la presencia irregular de miembros del partido oficialista Nuevas Ideas (NI), fallas en el sistema informático y la negación de credenciales a sus vigilantes.
De acuerdo con el magistrado Noel Orellana, ha comenzado el proceso de escrutinio de los departamentos de Cuscatlán y La Unión, ya que estos son los departamentos con menos cantidad de votantes.
Además, indicó que comienzan a ver los preparativos de los comicios municipales y del Parlamento Centroamericano (Parlacen) del 3 de marzo, a pesar que no han sido capaces de concluir el evento electoral del pasado 4 de febrero.
«En el tema de la tecnología es donde tenemos que corregir algunas situaciones que se están dando», dijo al ser preguntado por periodistas sobre la caída del sistema el 4 de febrero y que llevó a suspender el escrutinio preliminar de la elección presidencial y legislativa.
Claudia Ortiz, diputada y candidata del partido de oposición Vamos, denunció ante la prensa que en las mesas de escrutinio, donde el partido NI tiene mayor número de vigilantes, se están pasando votos nulos a favor del oficialismo.
Ortiz señaló que no se están confrontando el número de firmas de votantes de cada junta receptora de votos con el número de esquinas que se desprende de las papeletas utilizadas.
«Esto es importantísimo porque es la única manera de poder corroborar que el número de personas que fueron a votar es igual que el número de papeletas dentro de los paquetes electorales», indicó Ortiz, y sostuvo que si se encuentran más papeletas que firmas indica que «hay una alteración grave» en esa urna.
Karina Sosa, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), dijo que han detectado urnas con más votos de los que se registran, además de la aparición de papeletas sin ninguna señal de haber sido dobladas para colocarse dentro de las urnas.
Sosa, que hizo un llamado al TSE a «ponerse firme y dejar de hacer la plana que les dictan», afirmó que «están robando votos y tienen miedo que las fuerzas políticas nos demos cuenta».
Poco antes de celebrarse estos comicios, los diputados oficialistas de la Asamblea Legislativa redujeron el número de escaños de 84 a 60 y cambió la formula para procesar los votos, lo que algunos analistas indican que llevará a El Salvador a un sistema de partido con una casi nula representación de la oposición.